Melilla aprueba retirar la última estatua de Franco que sigue en pie, con la abstención del PP
La propuesta ha salido adelante con los votos de Coalición por Melilla, PSOE y Cs, pero también del expresidente local de Vox.
La Asamblea de Melilla ha dado luz verde a la retirada de la estatua de Francisco Franco de la vía pública, una propuesta del Gobierno regional que ha salido adelante con el apoyo de los tres partidos que lo conforman -Coalición por Melilla (CPM), PSOE y Ciudadanos (Cs)- y del diputado no adscrito y expresidente de Vox, Jesús Delgado Aboy.
El Partido Popular, grupo mayoritario de la Asamblea con 10 de sus 25 diputados, se ha abstenido, y Vox, que solo tiene un escaño en la Cámara regional, ha votado en contra.
Los tres partidos del Gobierno han celebrado con aplausos la aprobación de esta propuesta, con la que, según el partido mayoritario del Ejecutivo -CPM- Melilla inicia “ese camino hacia una democracia plena”, pues la estatua “lo único que hacía era mantener a la ciudad anquilosada en el pasado”.
Durante el debate, representantes de PSOE y CPM han afirmado que es “un día histórico” y han hecho un llamamiento al PP para que apoyara la propuesta de retirar la estatua porque no votar, como hizo en comisión, supone “ponerse de perfil” y añadir “el silencio a la inacción” en sus años de Gobierno.
El portavoz popular, Miguel Marín, ha insistido en que no es necesario adoptar este acuerdo en el Pleno al considerar que es competencia del Consejo de Gobierno, para lo que se ha basado en el argumento empleado en la propuesta de que es para cumplir la Ley de Memoria Histórica, y ha lamentado que el Ejecutivo no haya llevado a Pleno medidas ante la “situación crítica” de Melilla por la pandemia.
Además, ha incidido en que la estatua de Franco representa para el PP “a los militares que acudieron al socorro de la ciudad en 1921 para proteger a los melillenses del asedio al que estaba sometido por las tropas de Abdelkrim”, razón por la que el anterior Ejecutivo no la retiró y el PP pide ahora “un homenaje a aquel episodio” con un monumento y unas jornadas.
Tanto PSOE como CPM lo han negado asegurando que el acuerdo del Pleno de 1975 insta a “erigir una estatua al Generalísimo Franco” y, según la consejera de Cultura, Elena Fernández Treviño, “lo de la placa se decidió años después” y ha dicho que al Gobierno local le da “igual lo que ponga en esa placa” porque “ese señor es Franco”.
El presidente del PP y expresidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha intervenido brevemente en el debate para acusar al Gobierno de llevar al Pleno un “debate totalmente desfasado” con el único objetivo de “montar jaleo” y “hacer mérito político después de tanto fracaso cada día, no por recordar 1939 ni a las víctimas de aquella disparatada Guerra Civil”.
“Estas cuestiones tan importantes que marcan el carácter de una democracia no se deben hacer con nocturnidad. Hacer desaparecer la estatua de Franco de forma sigilosa no beneficia a nadie”, le ha respondido la diputada cepemista y vicepresidenta primera de la Asamblea, Dunia Almansouri, que ha anunciado que el Gobierno “no solo va a retirar esta estatua, sino toda la simbología franquista de la ciudad”.