Mélenchon critica a Marine Le Pen y busca el voto de los "indignados no fascistas"
"¿En qué momento Le Pen ha dicho o hecho algo que no esté totalmente teñido de desprecio de clase?".
“No, la verdad es que no entiendo lo que está pasando”. Palabras de Jean-Luc Mélenchon. El candidato izquierdista de Francia Insumisa pronunció un largo discurso contra la ultraderechista Marine Le Pen el martes 5 de abril en su último mitin antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales. El objetivo: convencer a algunos de sus votantes, los “indignados no fascistas”, para que no voten a Agrupación Nacional y se decanten por la candidatura conjunta de izquierdas Unión Popular.
Sobre Le Pen comenta: ¿Su visión de la economía? “La de una tienda de conveniencia”. ¿Su programa? “Totalmente teñido de desprecio de clase”. ¿Su ausencia en la Asamblea Nacional durante el debate sobre las pensiones? “Una vergüenza”. El tercero en discordia en estas elecciones presidenciales, según los sondeos, ha intensificado los ataques contra su oponente de extrema derecha para poner de manifiesto sus contradicciones en materia de política social, sobre todo.
Esta estrategia implica dejar tranquilo —por ahora— a su oponente favorito, Emmanuel Macron, y concentrarse en un objetivo que tal vez había subestimado desde el inicio de la campaña. El objetivo del líder de los insumisos para esta recta final es “robar” una parte del electorado de su competidora directa para acceder a la segunda vuelta de las presidenciales.
Es una estrategia que los insumisos han desplegado desde que vieron que siguen por detrás de Marine Le Pen en las encuestas. El clímax se produjo el martes por la noche en Lille, durante el regreso de los mítines a través de hologramas. “Voy a aprovechar la ocasión para dirigirme a algunos de nuestros conciudadanos. Escuchen ustedes, los indignados que no son fascistas...”, dijo en los primeros minutos de su discurso.
“Al final, ¿adónde nos lleva esto de intentar llevar a esta mujer al poder? ¿En qué momento ha dicho o hecho algo que no esté totalmente teñido de desprecio de clase?”.
En cuanto al fondo del asunto, Jean-Luc Mélenchon criticó a la candidata de Agrupación Nacional por adormecer a sus votantes con una “mistificación” hecha de propuestas inconexas y antisociales. Y lo hizo mediante ejemplos durante largos minutos en el atril.
“Le propongo congelar los precios de la energía. ¿Y qué me responde Le Pen? Ah, no, no, no, ella es realista, ¿sabes?. Dice que si bajas los precios y el que vende el petróleo no gana dinero, lo venderá en otro lugar”. Increíble. (...) ¿Tiene miedo de que Arabia Saudí no pueda cubrir sus gastos?”, exclamó, antes de señalar las ausencias de la candidata ultraderechista en la Asamblea Nacional durante unos actos emblemáticos como contradicciones con su discurso.
“Madame Le Pen es diputada. Hay un debate sobre las pensiones y se ha armado una buena bronca. Pues bueno, su nombre no aparece ni una sola vez en el acta, no intervino ni un segundo. Es una vergüenza”, prosiguió Jean-Luc Mélenchon, y enumeró: “Ausente en la proposición de ley para restablecer el impuesto sobre el patrimonio. Lo restableceremos. Ausente en la propuesta de ley para gravar a quienes han salido beneficiados de esta crisis. Lo someteremos a votación. Ausencia en la nacionalización de las autopistas. Nacionalizaremos las autopistas”.
En resumen, la estrategia del insumiso es decirles a los votantes de Agrupación Nacional que se están dejando engañar por una candidata que dice estar a favor del pueblo y hace justo lo contrario, incluso en su propio programa electoral. Es un llamamiento que Mélenchon ha repetido este miércoles en las redes sociales, invitando a los “indignados no fascistas” a “pensárselo bien” antes de dar su voto a un proyecto tan “alejado” de sus intereses.
Para Jean-Luc Mélenchon, las cuentas son sencillas: necesita recortar seis puntos respecto a Le Pen para aspirar a clasificarse para la segunda vuelta de las elecciones.
¿De dónde puede sacarlos? De “todas las conciencias” de la izquierda, según sus propias palabras, para no utilizar la manida expresión del “voto útil”, pero también de los partidarios de Le Pen que están preocupados por las cuestiones sociales. Se trata de una apuesta arriesgada, ya que los diferentes sondeos muestran una gran solidez de la base electoral de Marine Le Pen. En cuanto a los indecisos, como muestra un estudio realizado por Ipsos a principios de abril, les tienta más el voto de Zemmour que el de Mélenchon.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Francia y ha sido traducido del francés por Daniel Templeman Sauco.