Melania Trump pasa del 'impeachment' a su marido y disfruta de su tiempo en el spa
¿#FreeMelania se está haciendo realidad?
Parece que Melania Trump, tras cuatro años de ser primera dama, empieza a relajarse. Y que aquellos que pedían su libertad (#FreeMelania) pueden comprobar que, poco a poco, la va consiguiendo. Ya en su llegada a Florida tras la salida de la Casa Blanca, tuvo un gesto en el que dejó claro que para ella, empezaba una nueva vida, dejando a su marido sólo frente a los medios.
En medio de el juicio político al que se está sometiendo su marido, Donald Trump, Melania aprovecha su tiempo relajándose en el spa y manteniéndose fuera de las discusiones, según ha podido saber la CNN hablando con personas de su entorno.
Aunque está al día del impeachment, la exprimera dama ha dejado atrás mentalmente Washington y, tras su marcha de la capital, su agenda ha dejado de tener que ver con la política, el Congreso o las cuentas bloqueadas en las redes sociales. “Ella va al spa, almuerza, va al spa de nuevo y cena con Donald en el patio”, ha explicado a la CNN una persona de su entorno. Esa rutina se repite cada día en Mar-a-Lago, su palacio en Palm Beach (Florida).
Ha sido más de una persona quien ha confirmado a la cadena la afinidad de Melania Trump por las instalaciones del spa del club privado, señalando que es usual que pase varias horas al día allí, disfrutando de beneficios como masajes, cuidados de uñas o tratamientos faciales.
Las tardes, en cambio, las pasa en el patio al aire libre y cena en el jardín, donde prefiere el pescado como plato principal. A veces se unen a la mesa sus padres, que residen en una suite privada de Mar-a-Lago durante gran parte del año.
Según las fuentes, la exprimera dama se ha mostrado “amarga y fría” en varias ocasiones con su esposo, decepcionada y molesta por la forma en que se fue de Washington, ya que su imagen sufrió daños colaterales mientras su marido denunciaba las elecciones y bloqueaba el traspaso de poderes.