Melania habla de "influir positivamente en niños" con Letizia mientras su marido separa familias en la frontera
La primera dama, en el foco de todas las críticas.
"La reina Letizia y yo disfrutamos de un té y tiempo juntas, centrándonos en las formas en las que podemos influir positivamente en los niños". Así ha descrito la primera dama estadounidense, Melania Trump, su encuentro con la monarca española.
Si sus palabras se valoran sin más, son correctas. Pero el problema es el contexto en el que tienen lugar: en un momento en el que su marido, el presidente de EEUU, Donald Trump, está en el foco de todas las críticas por su política de "tolerancia cero" contra la inmigración. Basándose en ella, se están separando a miles de familias en la frontera sur, dejando imágenes dramáticas en las que se ve a niños encerrados en jaulas, llorando, pidiendo ir con sus familias.
De ahí que esa parte del tuit en la que la primera dama hace referencia a cómo ambas se han centrado en "cómo influir positivamente en los niños" haya generado múltiples críticas.
"¿¿¿Impactar en los niños??? ¿Cuál es el impacto de poner a un niño en un campo de concentración?!, ha escrito este tuitero.
"¡¡¡Podría salvar a los niños de la frontera para empezar!!!".
"Quizá podría ir a la frontera, donde los niños están siendo encarcelados y separados de sus padres".
Críticas de Melania a su marido
Melania Trump ha mantenido un perfil bajo desde que Trump llegó a la Casa Blanca, aunque el pasado mes de mayo presentó una iniciativa como primera dama para promover una vida más sana para los niños y combatir el acoso en internet y el abuso de opiáceos.
No obstante, esta semana los medios recogieron la crítica lanzada contra la política migratoria del Gobierno de su marido por la separación de padres e hijos indocumentados. "La señora Trump odia ver a los hijos separados de sus familias y espera que ambas partes puedan unirse", rezaba un comunicado emitido por su portavoz.
Rompiendo con la tradición, Melania no se mudó a la Casa Blanca cuando su marido asumió el poder en enero de 2016 y, durante seis meses, siguió viviendo en su ático de la Torre Trump en Manhattan (Nueva York) con su hijo.