Hemos analizado las fotos de la fiesta de Halloween de Donald y Melania Trump y dan verdadero miedo
La Casa Blanca ha sido el escenario de este perturbador evento.
La Casa Blanca se ha convertido en la casa del terror, y no únicamente por las mentiras y controvertidas políticas de Donald Trump. El presidente de Estados Unidos ha celebrado una pequeña fiesta de Halloween junto a su mujer, Melania, y un grupo de niños. El resultado, es cuando menos, terrorífico.
Para muestra, el panorama que se encontraron los invitados al llegar a la residencia de los Trump. Las falsas sonrisas del matrimonio, la decoración y el juego de luces era para que algún niño saliera corriendo sin mirar atrás.
El decorado no fue lo único perturbador de la velada. En medio de los habituales disfraces de unicornio, dinosaurio o calabaza apareció un niño pequeño ataviado con peluca rubia, traje oscuro y corbata roja. Sí, todo apunta a que sus padres lo disfrazaron de Donald Trump. La cosa no queda ahí: el niño ha ido a la fiesta con una niña disfrazada de Melania. La pequeña lleva un mono blanco similar al que visitó la primera dama después de que marido ganara las elecciones en 2016.
Mientras que el presidente parece encantado con el ‘halago’, la cara de Melania es de incredulidad. Al fin y al cabo, ver a una pareja de niños disfrazados como tú y tu marido para dar miedo no debe ser lo más habitual.
La secuencia de imágenes también ha dejado este puño cerrado de Melania:
Desprende la misma energía que el archiconocido meme con el puño de Arthur.
La cosa no acaba ahí. Donald y Melania nos han regalado ese gesto tan suyo. Él quiere agarrarle la mano, y ella no se deja. En una de las imágenes de la fiesta se aprecia cómo el presidente acerca su mano a la de su mujer... y pasa lo de siempre.
Después de las grabaciones publicadas por una exasesora de la primera dama ha quedado claro que a Melania Trump le importa “una mierda” la Navidad y la decoración festiva. Si Halloween le produce la mitad de urticaria podemos intuir que detrás de esa sonrisa no está haciendo otra cosa que desear meterse en casa.
Mención aparte merece el desfile de unicornios. Mientras Donald parece estar fascinado, Melania aprieta las manos. En su cabeza debe estar blasfemando.
El matrimonio Trump os desea un feliz y terrorífico Halloween.