Mel B revela los episodios de racismo que vivió durante la época de las 'Spice Girls'
"Se me acercaron y me dijeron que tenía que irme", ha contado la cantante.
La pija, la pelirroja, la deportista... Las Spice Girls, como buena girl band, buscaba mostrar la diversidad y que cada niña o adolescente del mundo se viese representada con alguna de ellas. Pero para Mel B, la única spice girl mestiza, esta apuesta por la diversidad poco tuvo que ver con lo que vivió a lo largo de su vida.
Después de que numerosos famosos se sumen a las protestas y a las reivindicaciones en redes sociales tras el asesinato de George Floyd a manos de un policía en Minneapolis (EEUU), la cantante se ha lanzado a contar los episodios de racismo que vivió en su trayectoria.
La artista ha contado en una entrevista con el diario británico Daily Star del pasado 7 de junio, que durante un viaje a Sudáfrica donde el grupo actuó delante del príncipe Carlos y Nelson Mandela en 1997, fue expulsada de una tienda por su color de piel. “Hubo momentos en que hubo un racismo obvio, me pidieron que saliera de una tienda de ropa de diseñador en Sun City cuando estaba con todas las otras chicas. Se me acercaron y me dijeron que tenía que irme”, ha detallado.
Sin embargo, la respuesta del resto de componentes del grupo fue contundente y reprendieron al dueño del establecimiento. “Estaba enfadada y realmente triste al ver que muchas personas seguían siendo racistas en Sudáfrica en aquel momento [a pesar de que Madela ya era presidente del país]”, ha relatado.
Otro de los episodios racistas que vivió dentro del grupo fue a la hora de grabar el icónico videoclip de Wannabe, donde una estilista le pidió que se alisara el pelo. “Me negué a quemarropa porque mi cabello era mi identidad y sí, era diferente a todas las otras chicas, pero de eso se trataban las Spice Girls: celebrar nuestras diferencias”, ha recordado. Sin embargo, su acto de rebeldía le valió para que otras niñas le escribieran cartas en las que la alzaban como un referente.
La cantante ha recordado que los episodios de racismo ya se repetían desde su infancia en Leeds (Inglaterra), donde la única otra niña negra de su zona era la hija mulata de una amiga de su madre. “Sherelle era única otra pequeña niña morena en kilómetros a la redonda. Pero fue realmente cuando fui a la escuela que entendí que el color de mi piel tenía tal efecto en los otros niños”, ha detallado.
Con el tiempo, Brown ha destacado que empezaron a hacerle bullying. “De repente empecé a recibir insultos que, sinceramente, no acababa de comprender. Luego me perseguían al mismo tiempo que me iban gritando todos esos sobrenombres”, ha añadido.
Estas carreras para huir de los abusones hizo que luego destacara en varias actividades deportivas. “Cuando fui más mayor se me dio muy bien el atletismo y ganaba todas las carreras. Me había pasado toda la vida corriendo a toda velocidad para deshacerme de ellos”, ha recordado.