Meghan Markle revela que sufrió un aborto espontáneo: "Sabía que estaba perdiendo al segundo"
La duquesa de Sussex ha confesado en una columna de 'The New York Times' que perdió a su segundo hijo este verano.
Meghan Markle, ha revelado este miércoles que sufrió un aborto espontáneo este verano. La duquesa de Sussex se ha sincerado sobre esta pérdida en una columna en The New York Times titulada Las pérdidas que compartimos y en la que reflexiona sobre cómo afrontaron esta situación ella y el príncipe Harry.
Según relata, el aborto tuvo lugar una mañana de julio en la que realizaba su rutina como cualquier otra y fue cuando cambió el pañal a Archie cuando sintió que estaba teniendo un aborto. “Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien”, detalla en su texto. “Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo”, sentencia.
Markle cuenta que se trasladaron al hospital, donde ella y Harry hicieron frente a la dolorosa pérdida de lo que iba a ser un hermano para Archie. “Horas más tarde, yacía en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo. Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron vidriosos. Traté de imaginarme cómo nos curaríamos”, detalla.
En su reflexión sobre esta pérdida Markle recuerda cuando se encontraba de gira por Sudáfrica como miembro de la familia real y Archie apenas tenía unos meses. “Estaba amamantando a nuestro hijo pequeño y estaba tratando de mantener una cara valiente ante los ojos del público. ‘¿Estas bien?’ me preguntó un periodista. Le respondí con sinceridad, sin saber que lo que decía resonaría en tantos: las nuevas mamás y las mayores, y cualquiera que, a su manera, hubiera estado sufriendo en silencio”, recuerda.
La respuesta de Markle fue “Gracias por preguntar, no me ha preguntado mucha gente cómo estoy últimamente”. A través de este recuerdo, la duquesa de Sussex pone el foco en la importancia de preguntar si la otra persona está bien. “Sentada en una cama de hospital, viendo cómo se rompía el corazón de mi esposo mientras trataba de sostener los pedazos rotos del mío, me di cuenta de que la única forma de comenzar a sanar es preguntar primero: ’¿Estás bien?”, reflexiona.
Markle también se pone en el lugar de todas las personas que han tenido a algún familiar fallecido por el coronavirus y reflexiona sobre cómo esta situación ha llevado a “muchos de nosotros a nuestros puntos críticos”. “La pérdida y el dolor nos han afectado a todos en 2020, en momentos tensos y debilitantes”, apunta.
“Perder un hijo significa cargar con un dolor casi insoportable, experimentado por muchos pero del que pocos hablan. En el dolor de nuestra pérdida, mi esposo y yo descubrimos que en una habitación de 100 mujeres, de 10 a 20 habrían sufrido un aborto espontáneo. Sin embargo, a pesar de la asombrosa similitud de este dolor, la conversación sigue siendo tabú, plagada de vergüenza (injustificada) y perpetuando un ciclo de duelo solitario”, añade.
En su texto, Markle también recuerda los episodios de racismo vividos en EEUU como el caso de Breonna Taylor y George Floyd y recuerda cómo incluso en estos eventos se ha dividido la sociedad. “Las protestas pacíficas se vuelven violentas. La salud se convierte rápidamente en enfermedad. En lugares donde alguna vez hubo comunidad, ahora hay división”, detalla.
“Además de todo esto, parece que ya no estamos de acuerdo en lo que es verdad. No solo estamos peleando por nuestras opiniones sobre los hechos; estamos polarizados sobre si el hecho es, de hecho, un hecho. Estamos en desacuerdo sobre si la ciencia es real. Estamos en desacuerdo sobre si se ha ganado o perdido una elección. Estamos en desacuerdo sobre el valor del compromiso”, señala.
Para Markle esa polarización ha creado un sentimiento de soledad a la hora de luchar con la pandemia, que también se ha visto reflejada en su aborto.
Esa polarización, junto con el aislamiento social necesario para luchar contra esta pandemia, nos ha dejado más solos que nunca. “Me doy cuenta, es el peligro de vivir en silos, donde los momentos tristes, aterradores o sacrosantos se viven solos. Nadie se detiene para preguntar si estás bien”, señala.
La duquesa de Sussex pone el foco en el tabú que sigue siendo hablar del aborto abiertamente así como de los problemas personales y de la ayuda que prestan las personas que visibilizan ese dolor. “Hemos aprendido que cuando las personas preguntan cómo nos va, y cuando realmente escuchan la respuesta, con el corazón y la mente abiertos, la carga de dolor a menudo se vuelve más liviana, para todos nosotros. Al ser invitados a compartir nuestro dolor, juntos damos los primeros pasos hacia la cura”, señala.
Por último, Markle pide preguntar este Día de Acción de Gracias si está bien la gente de nuestro entorno. “Por mucho que estemos en desacuerdo, por muy distanciados físicamente que estemos, la verdad es que estamos más conectados que nunca por todo lo que hemos soportado individual y colectivamente este año”, recuerda.
“Nos estamos adaptando a una nueva normalidad en la que las caras están ocultas por máscaras, pero nos obliga a mirarnos a los ojos, a veces llenos de calidez, otras de lágrimas. Por primera vez, en mucho tiempo, como seres humanos, realmente nos estamos viendo. ¿Estamos bien? Estaremos”, concluye.