Medveded para su partido y le hace un preocupante aviso al árbitro: para pensarlo dos veces
No es el primero ni será el último.
Los deportistas que están participando en los Juegos Olímpicos de Tokio, además de la presión y la tensión propia de la cita, están teniendo que soportar las altas temperaturas del país nipón.
Este martes, la tenista española Paula Badosa ha tenido que abandonar la competición individual por un golpe de calor. La española, que había perdido el primer set, no ha podido continuar y ha dejado la pista en silla de rueda cubierta con una toalla.
Otro tenista que ha tenido que sobreponerse a las altas temperaturas ha sido Daniil Medveded, número dos del cuadro y favorito para pelear por las medallas.
El ruso, que ha vencido al italiano Fabio Fognini por 6-2, 3-6, 6-2, ha dejado una de las imágenes de los Juegos. En mitad del segundo set, con la manga igualada, Medveded ha detenido el partido, se ha acercado al juez de silla, Carlos Ramos, y se ha quejado de las altas temperaturas.
“Puedo terminar el partido, pero me puedo morir. Si me muero, ¿tu vas a ser el responsable?”, le ha dicho al colegiado.
A pesar de que ha llovido finamente en la previa, la temperatura a la hora del partido fue de 31 grados con una sensación térmica de 37 grados.