Màxim Huerta revela en 'El programa de Ana Rosa' (Telecinco) a qué partidos votará en las elecciones
El escritor y periodista hace balance después de casi un año en silencio.
El ministro más breve de la democracia española, Màxim Huerta, ha vuelto a su casa este miércoles: El programa de Ana Rosa. El periodista ha hecho balance de su carrera periodística, sus seis días en el Gobierno de Pedro Sánchez y su salida del ejecutivo.
“Hay que hacer un análisis de cómo se nos mira a los que trabajamos en televisión cuando hacemos otras cosas. Se nos mira muy mal”, ha arrancado el valenciano. Huerta se ha mostrado orgulloso de su carrera profesional, en la que ha disfrutado periodísticamente, ha asegurado.
A pesar de que su oficio de toda la vida es ese, el de periodista, Màxim Huerta volvería a decir que sí a Pedro Sánchez.
Cuando el escritor recibió la llamada del presidente del Gobierno con la propuesta de ocupar el cargo de ministro se planteó ”¿cómo voy a ser yo ministro de Cultura y Deportes?”, sin embargo, el presidente le dijo que no colgaría el teléfono hasta obtener una respuesta. Y dijo que sí.
“Yo estaba muy ilusionado aceptando la cartera. Después de este tiempo de silencio que me he impuesto yo, de tanto texto pretencioso con ira... Preferí estar callado”, ha explicado.
Tras su dimisión, Huerta no era consciente del interés informativo que generaba e incluso sufrió un desmayo en el aeropuerto. “No he roto la relación con Pedro Sánchez, nunca la he tenido”, ha relatado.
El periodista ha revelado sus malos momentos a consecuencia de su tropiezo en la política: “No me estoy victimizando, ¿eh?”.
Al valenciano le han surgido muchos proyectos en televisión, pero de momento no ha aceptado ninguno. “Sientes que te están señalando, que tu vida va a morir. Cuando iba de Madrid a Valencia decía ’me da igual si le pasa algo al coche ahora mismo”, ha desvelado. Síntoma, como han apuntado sus excompañeros Ana Rosa Quintana y Joaquín Prat, de la agorafobia y la depresión que padeció.
En lo personal, a su madre no le gustaba que fuese ministro, aunque sí que le dijo lo feliz que estaría su padre si hubiese podido verlo. “Mira la cara de mi madre, están mis amigos felices y mi madre no”, ha apuntado al ver un vídeo del momento en el que prometió el cargo. Durante tanto tiempo de silencio, la reflexión ha sido que “no todo el mundo te quiere”.
En su aparición en la gala de los Goya, en la que se metió a los asistentes en el bolsillo con un chiste fácil, “estaba cagado”, ha reconocido, porque era la primera vez en mucho tiempo que se enfrentaba al público y a un micrófono.
Tras este repaso de los diez meses en los que ha estado alejado de todo, Màxim ha revelado lo que todo el mundo estaba esperando saber: Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid, Íñigo Errejón en la Comunidad de Madrid y PSOE en las generales. Esas serán las papeletas que el exministro de Cultura y Deportes meterá en los respectivos sobres en las próximas elecciones.