Marta Luisa de Noruega y su novio, los 'royals' que quieren 'huir' como Meghan y Harry
La pareja también ha decidido trasladarse a Estados Unidos.
El príncipe Harry y Meghan Markle no son los únicos royals europeos que quieren huir del foco mediático de su país. Marta Luisa de Noruega, hija del rey Harald V y la reina Sonia, y su novio, el chamán americano Durek Verrett, están dispuestos a llevar a cabo su propio Megxit. La pareja, que mantiene una relación desde hace dos años, tiene planificado trasladarse también a Los Ángeles (Estados Unidos), como los duques de Sussex.
La hermana del príncipe Haakon, el heredero al trono, lo ha confesado en la revista VG. Según la primogénita de los reyes noruegos, la cuarta en la línea de sucesión, su pareja se siente “maltratado” por el racismo, un problema que Harry y Meghan revelaron haber sufrido en su propia familia en la controvertida entrevista concedida a la periodista Oprah Winfrey a principios de marzo.
La idea de la princesa noruega es cruzar el Atlántico con sus tres hijas, fruto de su primer matrimonio con el escritor danés Ari Mikael Behn, del que se divorció en 2017 y que se quitó la vida en la Navidad de 2019, tras sufrir depresión.
“Mantendremos la casa en Lommedalen. Debemos tener una casa en Noruega. No podemos dejar la hermosa Noruega por completo”, ha declarado. Actualmente él vive en la ciudad de California y ella permanece en Oslo por el coronavirus.
Los problemas a los que se han enfrentado por estar juntos no han sido menores. Según cuenta la princesa, la pareja ha recibido “amenazas de muerte”, y se les ha señalado como “la vergüenza de su familia”.
“El racismo no es sólo lo obvio, la abierta discriminación, el maltrato y el asesinato de personas negras, hacia lo que es fácil ir en contra. Está en los detalles, en la forma en que la gente rehúye a Durek”, escribió hace un año en su perfil personal de Instagram: “Ser la novia de Durek me ha dado un curso intensivo acerca de cómo la supremacía blanca forma parte del juego y la forma en que he pensado y actuado consciente y subconscientemente hacia las personas negras”.
La princesa de 48 años, que estudió Fisioterapia, ha sido protagonista de polémicas en otras ocasiones por defender las ciencias ocultas. De hecho, en 2017 declaró que “hablaba con su ángel de la guarda cada día”, y algunos medios pidieron públicamente que se le apartara de la casa real.