Marruecos sigue tensando a España: espera "actos" y no "palmaditas en la espalda" para resolver la crisis
Un alto diplomático del gobierno marroquí carga contra España y defiende que “la crisis tiene por nombre Brahim Ghali y no Ceuta".
Marruecos no da por superada la crisis política con España y asegura que sigue esperando “actos” que vayan más allá de “palmaditas en la espalda”. Así se ha pronunciado este jueves un alto cargo de la diplomacia marroquí por el enfrentamiento diplomático entre ambos países que, defiende este representante, no tiene que ver con una cuestión migratoria, sino con la acogida del líder del Frente Polisario en suelo español.
En declaraciones al portal Le360, considerado el diario de cabecera de la monarquía alahuita, este alto representante no identificado ha asegurado que “la crisis tiene por nombre Brahim Ghali y no Ceuta”, defendiendo que Rabat no ha actuado “por emoción, sino sobre la base de hechos tangibles que ponen en cruda prueba la asociación estratégica entre los dos países”.
De hecho, mientras Ghali continúe ingresado sin comparecer ante la Justicia española, la embajadora marroquí no regresará a Madrid, ha explicado el titular de Exteriores marroquí, Naser Burita. La diplomática norteafricana fue llamada a consultas por su propio Gobierno (también por España) el pasado martes y “no regresará mientras dure la crisis, y la crisis durará mientras continúen sus verdaderas causas”, ha añadido Burita ante los medios.
Aquel día, la embajadora, Karima Benyaich, llegó a decir que hay actos “que tienen consecuencias y se tienen que asumir”, sin mencionarlo pero en clara referencia al tratamiento hospitalario dado al líder del Frente Polisario.
Robles, a Marruecos: “No se van a aceptar chantajes”
La advertencia de la fuente no identificada del Gobierno de Rabat ha llegado este jueves tras las palabras de la ministra de Defensa española, Margarita Robles, que ha señalado este jueves que “Marruecos tiene que tener muy claro que no se van a aceptar chantajes y que la integridad de España no es negociable”.
La responsable de las Fuerzas Armadas ha criticado también que Rabat haya lanzado a cientos de menores en unas condiciones de desprotección que “desde el punto de vista del derecho internacional es de una enorme gravedad”. Frente a esto, ha remarcado, “Marruecos se ha encontrado con un comportamiento absolutamente humanitario y entregado de nuestras Fuerzas Armadas, de los Cuerpos de Seguridad del Estado y de las ONG”.
“Seguimos sin haber recibido explicación ni justificación de España”, continúa protestando el representante, pese a que ya la semana pasada González Laya dijo que se habían dado las “explicaciones oportunas” al Gobierno marroquí y se ha defendido en todo momento que Ghali fue acogido por razones estrictamente humanitarias.
Pese a la advertencia de Rabat, que en un comunicado el 8 de mayo dijo que la presencia de Ghali en España tendría “consecuencias” tras criticar que no se le avisó de antemano de esta decisión de forma “premeditada”, el Gobierno español ha persistido en su política de ignorar a Marruecos y seguir dando cobijo al líder del Polisario.
“El paréntesis migratorio no es el tema, es un ingrediente para recordar la importancia de la vecindad estratégica entre Marruecos y España”, ha puntualizado el alto cargo diplomático, dando a entender con ello que se habría facilitado el paso de más de 8.000 migrantes hacia Ceuta.
Así, ha insistido en que la forma en la que ha actuado España no concuerda con la “confianza entre dos socios y vecinos” y por ello Marruecos sigue a la espera de una “respuesta jurídica” en relación con Ghali, contra el que hay causas pendientes ante la Justicia española.
“El tiempo en el que se podía resolver una crisis con Marruecos con palmaditas en la espalda amistosas es cosa del pasado”, ha advertido el responsable marroquí. “Marruecos espera de España actos”, ha zanjado.