El primer ministro holandés a Sánchez: "Los españoles tenéis que encontrar la solución"
El neerlandés ha sido sincero antes de empezar el encuentro: “No va a ser fácil llegar a un acuerdo, nada lo es en política”.
El primer ministro de Holanda, el liberal Mark Rutte, ha escenificado este lunes en La Haya el recelo de su Gobierno hacia los países del sur de Europa. Antes incluso de saludar al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien está en plena gira para intentar un acuerdo que libere los 750.000 millones del fondo de recuperación europeo por la covid-19, Rutte ha sido sincero: “No va a ser fácil” acordar el maná de la UE.
Rutte deja en manos de España la solución a la crisis económica, de consecuencias aún inciertas, que está provocando la pandemia en el país. El primer ministro holandés le ha dicho a Sánchez que los españoles tienen que “encontrar la solución” dentro de España.
Rutte mantiene su discurso de austeridad, contrario a los paquetes de ayuda sin condiciones, en parte porque sabe que los holandeses son reticentes a rascarse el bolsillo para ayudar a otros países europeos. Ya se lo advirtió un camionero en una estación de servicio: “Por favor, no dé ese dinero a los italianos y a los españoles”. Y Rutte reaccionó entre risas, asegurándole que “no, no, no”.
El holandés, no obstante, espera llegar a un acuerdo este mes en el Consejo Europeo del 17 y 18 de julio. “Espero que sí. Esto es política, nunca es fácil”, ha comentado. Holanda es, junto a Dinamarca, Austria y Suiza, uno de los países más beligerantes con las condiciones que han pactado Alemania y Francia para liberar el fondo europeo, cuya única condicionalidad, en su mayor parte, está ligada a invertir el dinero en sectores e industrias verdes, para la transición ecológica y la digitación de la economía. España, aunque aún no está cerrado, podría acceder a alrededor de 140.000 millones como transferencia no reembolsable.
Al bajar del vehículo, Sánchez mantuvo la distancia personal con Rutte, exigida como medida contra el coronavirus en Países Bajos, y después ambos dirigentes posaron sonrientes ante las cámaras en un día especialmente soleado en la capital política holandesa. Ninguno de los dos hizo comentarios adicionales a la prensa.
El mismo mensaje que Rutte ha trasladado este lunes a los españoles lo mandó a los italianos, instando a los gobiernos del sur de Europa a encontrar una solución en casa, porque cualquier paquete de ayudas será un apoyo a esas medidas domésticas que se tomen, entre ellas las reformas económicas que exige Holanda.
“Es un enfoque un poco desactualizado. Para el Gobierno holandés la UE es una unión de Estados miembros fuertes, y no al revés. Ve la economía como una cuestión de política interna, que depende de los gobiernos, y dice: pon tu casa en orden, nosotros podemos darte consejos, pero no dinero, y el consejo es que funciones como Holanda”, explica a Efe el experto en Integración Europea en la Universidad de Maastricht, Mathieu Segers.
Holanda, paraíso fiscal
El analista recuerda que “este consejo se olvida de que en Holanda hay cosas que tampoco funcionan bien, como el sistema que sitúa a Países Bajos como un paraíso fiscal”.
El propio Rutte subrayó el pasado viernes que, “en lo que respecta a Países Bajos es imprescindible que se concreten las reformas” que harán los países que quieran acceder al fondo de reconstrucción porque, lamentó, “ya hemos escuchado promesas sobre reformas económicas antes”, y que en su opinión estos países no llevaron a cabo.
Para este liberal holandés “es muy importante” que se trabaje en las finanzas nacionales, y aseguró que los intentos de los líderes europeos de persuadirlo para que ceda no le suponen una “presión añadida” para llegar a un acuerdo en la próxima cumbre, porque, dijo, él no está “hecho de plastilina y puede gestionar” a sus huéspedes y sus intentos de persuasión.
Fuentes oficiales españolas explicaron a Efe que Sánchez trasladó este lunes a Rutte la “importancia” de alcanzar un acuerdo “histórico” en la próxima cumbre para que “Europa salga de esta crisis más fuerte, resiliente, verde y digital”, y consideró que la actual propuesta de la Comisión Europea es un “buen punto de partida de negociación”.
Los diferentes analistas consultados por Efe consideran que Rutte acabará cediendo, o que al menos dará su respaldo a una base de acuerdo a finales de esta semana, que permita a los líderes europeos irse de vacaciones de verano con algo más sólido.
Para Segers, los holandeses están “cada vez más aislados en su postura” de austeridad y falta de solidaridad, y cree que Rutte “está ahora buscando la manera de salir de esta situación sin perder la credibilidad en la política interna” porque siempre -subrayó- “la posición holandesa es constructiva, pero muchos se preguntan dónde está el elemento constructivo” en esto.
“Esto se debe a que el Gobierno se vio sorprendido por la iniciativa franco-alemana, ya que veía venir un plan pero no se esperaba que fuera tan grande (750.000 millones de euros) y que se basara en subsidios (y no en préstamos), y esto es problemático para el Ejecutivo” holandés, indica Segers, también experto en Historia de la Unión Europea.
En el mismo sentido, Amy Verdun, profesora de Política y Economía europea en la Universidad de Leiden, recuerda que la alianza germano-holandesa “ha sido fuerte durante años”, pero “de repente, Berlín decidió que iba a hacer concesiones, sin que nadie avisara antes a los holandeses, lo que les pilló por sorpresa” y por eso se movilizaron aún más con los otros países ‘frugales’.
Después de Sánchez, Rutte cena hoy con el primer ministro portugués António Costa, la última reunión prevista en La Haya con un líder europeo antes de la cumbre, y que sigue a los encuentros que hubo estas últimas semanas con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y el presidente francés, Emmanuel Macron, por el mismo motivo