Draghi presenta el ambicioso plan de recuperación de Italia contra "los intereses y la estupidez"
Son más de 222.000 millones de euros que deberán recibir el visto bueno de Congreso y Senado.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, ha presentado este lunes el plan de recuperación de Italia, con un valor de 222.100 millones de euros y que se financiará en parte con el Fondo europeo de Recuperación. Para hacer frente al coronavirus, el líder transalpino pidió que la responsabilidad por el futuro prevalga sobre los intereses, la corrupción y la estupidez.
“Estoy seguro de que podremos aplicar este plan. Estoy seguro de que la honestidad, la inteligencia, la preocupación por el futuro prevalecerán sobre la corrupción, la estupidez y los intereses”, ha afirmado Draghi en su intervención en la Cámara de los Diputados.
El expresidente del Banco Central Europeo (BCE) presentará el martes el plan en el Senado, donde será votado como paso obligado para obtener luz verde parlamentaria. Después lo enviará a la Comisión Europea antes del 30 de abril.
Tras días de negociaciones y tensiones en la mayoría gubernamental respecto a los “ajustes en algunas partidas”, Draghi ha elaborado un plan que supera en 600 millones de euros lo previsto inicialmente y que servirá para que Italia salga de la crisis del coronavirus y genere crecimiento, tras años de estancamiento y debilidad.
No solo fondos de recuperación
Se financiará con 191.500 millones de euros que Italia recibirá del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia europeo y los otros 30.600 millones complementarios serán recursos propios, procedentes de una desviación presupuestaria que ya aprobó el Parlamento italiano hace días por valor de 40.000 millones de euros y que Roma quiere usar también para respaldar de forma más inmediata a empresas y familias penalizadas por la pandemia.
Las áreas de inversión serán seis: unos 68.600 millones de euros servirán para transición ecológica (59.300 millones del Mecanismo europeo de Recuperación y 9.300 millones de recursos complementarios); y otros 49.200 millones para digitalización (40.700 millones de los fondos europeos y 8.500 millones nacionales).
Estas dos serán las áreas con mayores recursos y la de inversiones “verdes” se ocupará “de los principales temas de la agricultura sostenible, la economía circular, la transición energética, la movilidad sostenible, la eficiencia energética de los edificios”, entre otros.
“Queremos que nuestros niños tengan acceso a las mejores experiencias educativas a partir de 2027, estén donde estén en Italia. Queremos que nuestros emprendedores, pequeños y grandes, puedan lanzar y hacer crecer sus negocios de manera rápida y eficiente. Queremos que las mujeres emprendedoras puedan llevar a cabo sus proyectos”, ha dicho con relación a la digitalización.
Otros 31.900 millones irán para educación (30.900 millones europeos), unos 31.400 millones para infraestructuras (25.000 millones de fondos europeos); 22.400 millones favorecerán la inclusión y la cohesión social (19.800 millones del programa europeo) y unos 18.500 millones para sanidad (15.600 del fondo europeo).
“La pandemia de coronavirus ha confirmado el valor universal de la salud, su naturaleza como un bien público fundamental y la relevancia macroeconómica de los servicios de salud pública”, destacó, al tiempo que sostuvo que se fortalecerán “los servicios de prevención y salud” y se modernizará el sistema sanitario.
El plan trata también de reducir las diferencias entre hombres y mujeres y apoyar a las mujeres a reincorporarse al mercado de trabajo, pues han sido uno de los colectivos más afectados por la crisis de la pandemia.
En este sentido, 4.600 millones servirán para construir nuevos jardines de infancia y guarderías, mientras que otros 400 millones incentivarán el emprendimiento femenino. El desarrollo de las regiones del Sur también es prioritario y, de hecho, se destinarán el 40 % de los recursos totales al Sur, más del 50 % solo del área de infraestructura.
Puede haber incluso más crecimiento del esperado
Draghi citó tres objetivo de este paquete de recuperación: reparar el daño económico y social de la pandemia, atajar las debilidades y las carencias que han afectado al país en los últimos años e impulsar una transición ecológica completa.
Roma espera que el producto interior bruto (PIB) de Italia se incremente 3,6 puntos porcentuales sobre el escenario base para 2026, aunque Draghi advirtió de que “la aceleración del crecimiento puede ser mayor” si se aplican “reformas efectivas para mejorar la competitividad de la economía”.
Además de los más de 222.000 millones del plan, Italia contará en los próximos años con otros recursos procedentes de otros fondos europeos, como 15.500 millones del Fondo de Desarrollo y Cohesión, o 13.000 millones de euros del mecanismo REACT-EU.