El exlíder popular ha pronunciado un discurso en aparente clave no política en el que ha ensalzado la labor de los viticultores, “que transmiten el valor de la prudencia y de la paciencia que hay otros que no conocen”.
El que fue presidente del Gobierno entre 2011 y 2018 se acordó de la inestabilidad de España y la falta de acuerdo entre los partidos aunque no habló de ello directamente. Lo hizo al alabar el vino como “generador de conversaciones, sellador de pactos y hasta detector de mentiras”.
En su discurso Rajoy también sacó pecho como gallego al mostrarse orgulloso de ser profeta en su tierra e insistir en que lleva “a gala ser de provincias”.
Con este cierre festivo, Rajoy ha recordado las palabras pronunciadas el 11 de febrero de 2007 en la presentación de María Dolores de Cospedal como candidata a la presidencia de Castilla-La Mancha.
Somos la envidia del mundo mundial, por eso Rajoy ya no necesita echar manos de corbatas de la suerte ni encomendarse a las vírgenes q condecora el ministro de Interior. Contundentes rayas alternando dos enérgicos tonos de azul, para regocijar...