María Patiño se derrumba entrevistando a Màxim Huerta en 'Socialité'

María Patiño se derrumba entrevistando a Màxim Huerta en 'Socialité'

Ha estado casi todo el tiempo con los ojos llenos de lágrimas.

María Patiño se derrumba al hablar con Màxim Huerta en 'Socialité'.El HuffPost

Màxim Huerta ha vuelto a la televisión. Tras haber roto el hielo con su reaparición en El programa de Ana Rosa del pasado miércoles, el periodista, escritor y ex ministro de Cultura y Deportes ha concedido este sábado una nueva entrevista. Esta vez ha sido a María Patiño para el programa Socialité.

Huerta ha vuelto de su retiro voluntario con un nuevo libro debajo del brazo (Intimidad Improvisada). Sin embargo, era inevitable que el grueso de la entrevista girase en torno a los seis días que estuvo al frente de la cartera ministerial y su salida del Gobierno de Pedro Sánchez.

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La conversación ha supuesto un auténtico reto para la presentadora, que ha hecho la mitad de la entrevista con lágrimas en los ojos y ha terminado por romperse con lo que estaba escuchando.

El periodista se ha sincerado sobre cómo se sintió cuando tuvo que dimitir y ha empezado admitiendo lo ilusionado que estaba cuando aceptó el cargo: “Estaba nervioso como un chico de pueblo que no se había quitado ni las etiquetas del traje”.

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Por eso tuvo que ensayar varias veces su discurso de dimisión: “Estuve repitiéndolo hasta que no me hiciera llorar, porque a cada párrafo lloraba, con cada párrafo me hundía y no podía continuar”.

Han pasado 11 meses desde aquel momento y Huerta ha asegurado que en este tiempo ha sentido “vergüenza, miedo, censura, dolor y dolor físico”.

Mientras escuchaba el relato de su compañero de cadena, Patiño se ha ido rompiendo poco a poco. Sin embargo, ha sido al escucharle hablar de sus padres cuando no se ha podido contener más.

El periodista le contaba que había sentido el fracaso en todos los niveles, incluso de cara a su familia: “Porque recuerdo que mi madre me dijo: ‘Cuánto le hubiera gustado a tu padre si te hubiera visto’. Y sentí que había roto el sueño familiar de que esto fuera bien”.

Patiño, ya con la cara completamente roja y los ojos llenos de lágrimas e hinchados, ha despedido la entrevista y ha pedido a sus compañeros que dejasen de grabar.