El factor Robles: por qué es la ministra mejor valorada por los españoles

Los españoles son muy duros a la hora de poner nota a sus políticos. Casi ninguno se salva del suspenso. Y los que lo hacen, apenas superan el cinco. Pero dentro de ese panorama, según el barómetro del CIS, hay una figura política que gana al resto en el Gobierno: Margarita Robles. La titular de Defensa es la mejor valorada del Ejecutivo de coalición, seguida de cerca por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Robles encabeza esa particular lista, con un 5,5. Las dos gallegas están por debajo con un 5,4 -las tres son las únicas que consiguen aprobar en el último barómetro-. Sus notas son superiores también a los líderes Pedro Sánchez (4,4), Pablo Casado (3,5) y Santiago Abascal (2,8). Y en la tabla de ministros, al contrario, están en las peores posiciones Ione Belarra (4) e Irene Montero (3,9).

Robles es, según estos datos, la favorita por los españoles dentro de la coalición, dentro de la cual ha sido la protagonista de los enfrentamientos más bruscos con miembros morados del Ejecutivo. Los españoles premian con esta nota su papel como ministra de Defensa, donde ha destacado por la dirección de la operación Balmis durante la pandemia o por el papel del Ejército durante la salida de Afganistán consiguiendo traer a colaboradores. Asimismo, en el imaginario colectivo han quedado momentos durante estos años como el abrazo a las mujeres afganas o sus lágrimas cuando se cerró la morgue del Palacio de Hielo en Madrid.

La imagen de Robles es apreciada y compleja a la vez. Por un lado tiene buena consideración dentro de la derecha, lo que le he costado alguna crítica interna dentro del PSOE  (“Los amigos de derechas de Margarita” o “ese Ministerio se lleva solo, lo llevan los militares”, como le afeaba en privado un exministro), pero a la vez fue una de las diputadas díscolas más a la izquierda que apoyó a Pedro Sánchez en el “no es no”. Ella se saltó la disciplina de voto en aquella fatídica investidura de Mariano Rajoy y votó en contra, frente a la abstención dictada por la gestora. La ministra no tiene carné del PSOE, pero, por ejemplo, estuvo en la clausura del congreso socialista en Valencia el pasado fin de semana. Asimismo, proyecta una imagen muy solvente en su condición de juez y con aire de persona de Estado.

Hay que rebuscar en los datos del CIS para hacer la anatomía de la valoración de Robles. La ministra de Defensa tiene más tirón entre las mujeres que los hombres (un 5,6 frente a un 5,3). Y goza especialmente de buena imagen entre los mayores de 65 años, que le dan un 6,2, también tiene buena nota en relación a su media entre la generación de 55 y 64 años, que le dan un 5,5. Su flanco débil: los españoles de entre 25 y 34 años (los únicos que la suspenden). En esta España actual, la ministra gusta especialmente bien en las ciudades medias -tiene sus mejores notas en las ciudades de entre 50.000 y 100.000 habitantes y en comprendidas entre medio millón y un millón de habitantes-. Es decir, el retrato más fan de Robles: una mujer mayor de 65 años en una capital de provincias. El CIS también desgrana por nivel de estudios: la ministra consigue mucho enganche entre la gente sin estudios (que le da un 7,1) y cuenta con el menor respaldo entre la gente con FP (5,1).

“Ha asumido muy bien el uniforme”

Nacho Corredor, politólogo y socio de beBartlet, hace este análisis sobre su figura: “Es una política hábil. Ha pasado de ser una de las principales defensoras del ‘No es No’ a Mariano Rajoy a ser una de las políticas más valoradas, no solo por sus propios votantes sino por los votantes de derechas”.

“Ha asumido muy bien su uniforme de ministra de Defensa”, resume.

Para añadir: “La aprueban los votantes de Podemos, del PP, los de Ciudadanos, del PNV o, desde luego, los del PSOE. Si solo la valoraran los votantes de derechas, quizá habría un problema. Pero es que tiene la capacidad de ser valorada por un electorado transversal”.

Corredor comenta al hilo: “Si se quiere aspirar a representar cierta transversalidad de la sociedad española, mantener a Margarita Robles en el Gobierno ha sido un signo de inteligencia por parte de Pedro Sánchez”.

Vuelta a las tablas del Centro de Investigaciones Sociológicas. Robles consigue, como comenta Corredor, la aprobación de los votantes de los siguientes partidos: PSOE (6,7), PP (5,2), Más País (6), Podemos (5,1), Cs (5,6), Navarra Suma (5,8), CC (5,3), Compromís (5,8), PNV (5,6), PRC (7,7) y Pacma (6). Sus peores notas se las dan los votantes de la CUP (3) y Junts per Catalunya (3,8). Un dato que llama la atención: tiene mejor imagen entre los votantes de Esquerra (4,4) que entre los de Vox (4).

Uno de los aspectos en los que se fijan también los sociólogos es la variable socioeconómica, también muy importante a la hora del voto. Robles gusta especialmente a los jubilados (6,1), a los militares (5,7) y a los estudiantes (5,7). Sus notas más bajas se las dan, en cambio, los agricultores y pescadores (4,4) y los empleados en servicios y vendedores en comercios y mercados (4,8).

Cuando se pregunta en relación a autoasignación de clase, Robles cuenta con mejor valoración entre la clase alta (5,6) y la clase media-alta (5,6), por encima de los trabajadores (5,1) y la clase baja/pobre (5,2). Y, por ejemplo, en el posicionamiento ideológico: su nota más alta la otorgan aquellos que están en el centro izquierda. Un dato que también se saca: es más querida entre los que se consideran de extrema izquierda, que le dan un 5,8, frente a los de extrema derecha (4,8). El CIS deja también otra tabla: Robles gusta más a los católicos practicantes (5,6) y creyentes de otra religión (5,6) que a católicos no practicantes (5,5) y ateos (5,3). Todos estos números, que a veces pueden parecer contradictorios, evidencian que es esa transversalidad y esa capacidad para llegar a gente muy diferente lo que la llevan al primer lugar entre los ministros.

Analiza todo esto Toni Aira, experto en comunicación política y profesor en la UPF Barcelona School of Management: “Margarita Robles tiene una suerte en política a la hora de ser valorada en las encuestas, no genera grandes entusiasmos pero tampoco grandes rechazos. Eso puede erigirte en una figura menos polémica y más identificada con lo que se necesita al frente de un Ministerio”.

“Por tanto, ¿qué ventaja tiene ella? El votante del PP la valora mejor que a otros, y recoge un consenso más amplio que sus compañeros. En otra clave compol, tiene una ventaja interesante y una buena baza, y el mérito es suyo: controlar su visibilidad más que el resto. Tiene un Ministerio, que si las cosas van bien, no acostumbra a estar en el centro del huracán. La hiperexposición de liderazgos ahora en política te pone más en el tablero y en la agenda pero a la vez desgasta más. Una figura como ella que no sale en clave de conflicto le va muy bien. Genera esa idea de político que puede proyectar un punto de admiración o de referencia”, concluye.

Robles se puede colgar la medalla de tener la mejor valoración de todo el Gobierno entre los españoles. Diaz y Calviño le pisan los talones ¿ganará la próxima batalla del CIS?