Mañueco desautoriza a García-Gallardo: el plan antiaborto no es obligatorio para los médicos
El presidente de Castilla y León ofrece una declaración institucional para desmentir a su segundo, que mantiene que "los protocolos son de obligado cumplimiento"
Mañueco y García-Gallardo se contradicen. El presidente y el vicepresidente de Castilla y León han ofrecido este lunes diferentes lecturas sobre el supuesto nuevo plan para incentivar la natalidad en la región, que de momento no se ha publicado en el boletín oficial ni ha llegado a los hospitales pese a que supuestamente se ponía en marcha desde hoy mismo.
En una declaración institucional sin preguntas, Mañueco ha negado que se vaya a modificar el protocolo para mujeres embarazadas y ha asegurado que las nuevas medidas sólo sirven “para mejorar y modernizar la cartera de servicios”. “La voluntad de la mujer, la legislación vigente y el criterio médico seguirán operando en esta región”, ha dicho.
En este aspecto, Mañueco se ha desmarcado de García-Gallardo al asegurar que no se obligará a los médicos a proponer a las mujeres que quieran abortar escuchar el latido del feto o una ecografía en 4D, como previamente anunció Vox. “Serán ellas las que libremente podrán solicitar los recursos que tienen a su disposición. El gobierno no ha contemplado obligar a los médicos a dar medidas coercitivas a mujeres embarazadas”, ha insistido.
Una lectura de su nuevo plan que choca con la visión de Vox, que insiste en que el denominado protocolo antiaborto sí es obligatorio para médicos. “Si no es de obligado cumplimiento no sirven para nada”, ha recalcado de nuevo este lunes García-Gallardo.
Ni publicado en el boletín oficial ni en los hospitales
En todo caso, el plan para mujeres embarazadas en Castilla y León ni ha llegado a los hospitales de la región ni aparece publicado en el boletín oficial en su primer día de supuesta vida. Tal como ha podido comprobar El HuffPost, el plan encaminado a reducir las interrupciones voluntarias de embarazos en la región no se ha hecho oficial a través del Bocyl, por lo que no puede comenzar a aplicarse de manera efectiva. Además, según recoge El País, ni en los servicios de atención primaria ni en los hospitales de León, Valladolid o Burgos había llegado indicación alguna sobre este nuevo protocolo.
El plan, visto como una medida de presión para que las mujeres no aborten, llevó este domingo al Gobierno de España a remitir un requerimiento a la Consejería de Sanidad para que se abstuviera de ponerlo en marcha. Como respuesta, Mañueco ha dicho que la Junta aún no había recibido el aviso, pero ha acusado al Ejecutivo de utilizar “a las mujeres para hacer oposición”. “No tiene ninguna autoridad para dar lecciones en lo referido a la protección de las mujeres”, ha sostenido el presidente regional en alusión a la rebaja de condenas a agresores sexuales tras la entrada de ley del “sólo sí es sí”. “Que se centren en modificar su chapuza de ley cuanto antes”, ha concluido.
El Gobierno no contempla aplicar el 155
El Gobierno, por su parte, ha salido en tromba a criticar el plan antiabortista. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha advertido a la Junta de Castilla y León de que no van a tolerar “ni un solo paso atrás” en los avances que se han producido en los derechos de las mujeres y la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha puesto el foco en el silencio “elocuente” de Feijóo.
La portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Pilar Alegría, ha calificado al líder del PP de “rehén de Vox” por ese silencio, pero ha descartado por ahora aplicar el artículo 155 de la Constitución en esa comunidad tal como habían adelantado algunos medios. “El Gobierno no está ahí”, ha dicho.
Feijóo se esconde y el PP se lía
Lo cierto es que el presidente del PP ha evitado pronunciarse sobre esta cuestión y ha dejado que sea la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, quien señale este lunes que las libertades de las mujeres están “plenamente garantizadas” en Castilla y León y ha atribuido la polémica sobre el protocolo antiaborto en esta comunidad a un “burdo intento” del Gobierno de desviar la atención. El nuevo portavoz de la campaña, Borja Sémper, se ha limitado por su parte en rueda de prensa a apoyar las palabras “rotundas y contundentes” de Mañueco. Es más, según Sémper, el líder de Castilla y León ha “zanjado la situación” con su declaración institucional.
Sin embargo, importantes voces dentro del PP no entienden el debate abierto sobre el aborto a las puertas de una cita electoral. La presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso ha criticado a García-Gallardo por buscar un conflicto interno cuando ni siquiera tiene competencias”. “Si luego te preguntan en qué mes del embarazo empezaría a hacer esto, y lo primero que te dice es no sé, yo no sé de embarazos... ¿Para qué lo prometes así? ¿Para qué hablas así? ¿Qué necesidad hay de provocar todo esto y además de alimentar lo que el Gobierno está buscando que es señuelos y acorralar?”, ha dicho Ayuso.
Por su parte, la candidata del PP a la Junta de Extremadura ha defendido que los derechos logrados por las mujeres serán una “línea roja” en su partido, y en concreto ha enmarcado el aborto en una “cuestión personal” que debe quedar “fuera” del debate político.