La primera ministra sueca anuncia su dimisión tras confirmar su derrota en las elecciones
La hará efectiva el jueves.
La primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson, ha anunciado su dimisión para este jueves tras confirmar su derrota en las elecciones legislativas del domingo.
El recuento del domingo dejó al bloque de la derecha ligeramente por delante, con un escaño y 44.500 de ventaja sobre el centroizquierda. Aún quedaban por escrutar los llamados “votos del miércoles”, que incluyen los emitidos desde el exterior y los anticipados enviados dentro de plazo pero que no llegaron a tiempo. Con casi todas las papeletas sobre la mesa y un recuento del 99,7%, la distancia entre bloques se ha incrementado, pasando a tres los escaños de diferencia; 176 para las derechas (con un 49,6% de los sufragios) por 173 del centroizquierda (49%).
La formación de Andersson retuvo, en la noche del domingo, su tradicional primer puesto, con un 30,4%, y un incremento de dos puntos con respecto a 2018, pero la suma del resto de fuerzas les deja en posición minoritaria.
La gran subida la protagonizó el ultraderechista Demócratas de Suecia (SD), con el 20,6%, tres puntos más; por delante de los conservadores del líder opositor, Ulf Kristersson, cuyo Partido Moderado bajó siete décimas hasta el 19,1%.
Pese a esta leve caída, Magdalena Andersson ha defendido que la alternativa de gobierno para por Kristersson, quien ya ha anunciado que comienza a trabajar en la conformación de un ejecutivo. La todavía primera ministra seguirá al frente de los socialdemócratas, como ha confirmado en una rueda de prensa este miércoles.
“Se han contabilizado casi todos los votos, pero el resultado electoral preliminar es lo suficientemente claro”, ha apuntado en rueda de prensa Andersson. Así, ha vaticinado que será una legislatura “dura” y “complicada” por la escasa diferencia y se mostró preocupada por el ascenso del SD. “Eso intranquiliza a muchos suecos. Veo esa intranquilidad y la comparto”, ha afirmado la primera ministra, que instó a combatir el odio y la intolerancia y llamó a las otras tres fuerzas de la derecha a ponerle “límites” al SD.
Dos dimisiones en menos de un año
No es la primera dimisión de Andersson del cargo. En noviembre del pasado año, apenas ocho horas después de convertirse en la primer mujer en alzarse como jefa del Gobierno sueco, renunció tras el fracaso de su bloque en la votación de los presupuestos. Su movimiento duró, aquella vez, poco. A los cinco días volvió a salir elegida, ya con una mayoría suficiente que le ha permitido mantenerse hasta ahora.
Durante su mandato, Andersson ha logrado que Suecia firme su candidatura oficial para entrar en la OTAN, pese a las numerosas amenazas de Putin y su régimen, que advirtió de consecuencias graves tanto para la nación sueca como para la vecina Finlandia.