Macron deja dimitir (por fin) a su ministro del Interior tras negárselo dos veces
Edouard Philippe sustituirá temporalmente a Gérard Collomb.
El culebrón que vivía el Gobierno de Francia por fin ha terminado. Emmanuel Macron ha aceptado la dimisión de su ministro del Interior, Gérard Collomb, tras rechazarla el lunes. Collomb ha sido sustituido en sus funciones con carácter provisional por el primer ministro, Edouard Philippe.
La gran urgencia ahora para el presidente francés es encontrar un sustituto para un puesto tan estratégico como el de ministro del Interior. Uno de los nombres que habían circulado en los corrillos periodísticos en los últimos días es el del titular de Hacienda, Gérald Darmanin.
Philippe asumirá las responsabilidades de la cartera, en espera del nombramiento de un sucesor, desde este mismo miércoles durante el Consejo de Ministros.
Collomb había presentado su dimisión el lunes a Macron, que inicialmente no la aceptó, pero el martes le volvió a reiterar su voluntad de salir del Gobierno.
En una entrevista a los periódicos del grupo Ebra, lo justificó por su voluntad de retomar su antiguo puesto de alcalde de Lyon y prometía que seguiría ocupándose de las obligaciones como ministro "un día o dos más" hasta que el Ejecutivo le encontrara un sustituto.
"He explicado al presidente que los franceses y los lioneses necesitan que las cosas estén claras. Siempre he cumplido con lo que he dicho y mi prioridad es comprometerme con los lioneses", declaraba.
La opción de mantener el cargo un par de día ha quedado descartada, pero la decisión de Collomb (uno de los primeros valedores de Macron cuando en 2016 decidió lanzarse a la carrera presidencial) abre una nueva crisis de Gobierno al jefe del Estado en el momento en que atraviesa una fuerte impopularidad.
Arrastraban el problema desde verano
Desde este verano había quedado públicamente en evidencia el alejamiento de Macron y de su ministro del Interior a cuenta de varios asuntos, como el escándalo de Alexandre Benalla, uno de los encargados de la seguridad del presidente, imputado por hacerse pasar por policía y agredir a varios manifestantes.
Collomb había criticado implícitamente a Macron por reducir desde julio el límite de velocidad a 80 km/h en carreteras con un carril por sentido, una medida que tuvo una muy mala acogida entre alcaldes de áreas rurales de todo el país. Lo acusó de falta de humildad y de falta de escucha de la población.
La situación de Collomb al frente de Interior se hizo más frágil cuando en septiembre anunció su intención de abandonar el cargo en 2019, después de las elecciones europeas de mayo, para preparar la campaña de las municipales de 2020 con el objetivo de volver a ganar la alcaldía de Lyon.
Collomb, que fue uno de los principales barones del socialismo francés hasta que se convirtió en la avanzadilla de Macron en la lucha por el Elíseo en 2016, fue alcalde de esa ciudad entre 2001 y 2017.
Según contó en su versión electrónica el diario Le Progrès, el actual primer edil de Lyon, Georges Képénékian, ha enviado una carta este martes a la prefectura para formalizar su dimisión y dejar rápidamente el mando de la ciudad a Collomb, que se lo había cedido al entrar en el Ejecutivo.