Los talibán dicen que han conquistado Panjshir, la última región, pero la resistencia lo niega
Guerrillas locales y tropas del Gobierno afgano mantenían a salvo un territorio que no ha sido invadido en los últimos 40 años.
Los talibanes aseguraron este lunes que sus combatientes lograron la conquista de la norteña provincia de Panjshir, la única de las 34 regiones afganas que no había caído en manos insurgentes, que permanecía defendida por las fuerzas de la resistencia. “La última fortaleza del enemigo mercenario, la provincia de Panjshir, fue completamente conquistada”, aseguró en un comunicado el principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid.
Los resistentes, sin embargo, han negado la noticia y aseguran que los combates continúan. “La afirmación de los talibanes de que ocuparon Panjshir es falsa. Las fuerzas del NRF están presentes en todas las posiciones estratégicas del valle para continuar la lucha”, dijo el movimiento en un breve comunicado poco después de que los talibanes aseguraran haber conquistado el territorio.
De acuerdo con el portavoz islamista, “la provincia de Panjshir ha quedado bajo el control total del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes)”, después de intensos días de combates.
“Algunos de los rebeldes de la provincia fueron derrotados y el resto huyó, liberando al pueblo oprimido y honorable de Panjshir”, añadió.
Panjshir era hasta ahora la única de las 34 provincias afganas que no había bajo el control de los islamistas, después de que el grupo capturara las 33 regiones restantes en menos de dos semanas, culminando el logro con la toma de Kabul el 15 de agosto.
“Con esta victoria y último esfuerzo, el resto del país estará completamente fuera de la guerra y tendrá una vida pacífica y próspera en un ambiente de libertad, independencia y prosperidad”, concluyó el portavoz.
Pero los milicianos locales y exsoldados que le aguantan el pulso insisten en que no hay derrota, aún. “Le aseguramos al pueblo de Afganistán que la lucha contra los talibanes y sus socios continuará hasta que prevalezca la justicia y la libertad”, agregó, en un mensaje publicado en varias de las cuentas del NRF en las redes sociales.
Aunque en varias ocasiones fuentes vinculadas a los talibanes habían informado anteriormente de la caída de Panjshir, y luego la resistencia lo había desmentido, esta es la primera vez que los talibanes proclaman de manera oficial una victoria sobre esta región. La información precisa sobre los combates en esta región del norte afgano ha estado muy limitada en medio de un corte total de las comunicaciones.
Panjshir era hasta ahora la única de las 34 provincias afganas que se ha resistido al control de los islamistas, después de que el grupo capturara las 33 regiones restantes en menos de dos semanas, culminando el logro con la toma de Kabul el 15 de agosto.
El único rincón en pie
La provincia había resistido defendida por el Frente Nacional de Resistencia, formado por guerrillas locales y tropas del Gobierno afgano derrocado que se refugiaron en la región durante su retirada. La resistencia ha estado dirigida por el exvicepresidente afgano, Amrullah Saleh, autoproclamado nuevo presidente de Afganistán tras la huida del país durante la toma de Kabul del exmandatario, Ashraf Ghani, y Ahmad Massoud, hijo del difunto comandante afgano Ahmad Shah Massoud, “el león del Panjshir”, una leyenda por haber hecho frente a los soviéticos y a los talibanes.
Ali Maisam Nazary, miembro del NRF, aseguró con un mensaje en Twitter que su líder, Ahmad Massoud, se encuentra a salvo y que enviará un mensaje a la nación “muy pronto”.
Los combates se han intensificado en los últimos días después de que fallaran los intentos de diálogo de los fundamentalista y Ahmad Massoud para encontrar una salida al conflicto.
De momento, ni Ahmad Massoud ni Amrullah Saleh han confirmado su rendición o la caída de la provincia.
Panjshir también fue el centro de la resistencia contra el grupo islamista durante el anterior régimen talibán, entre 1996 y 2001, que concluyó con una invasión estadounidense que llegó precisamente esta semana a su fin tras casi dos décadas de guerra. Llevaba, entre soviéticos y talibanes, unos 40 años sin ser conquistada.