Los socialistas ganan las elecciones en Portugal
El partido de António Costa se queda al borde de la mayoría absoluta y deberá pactar para gobernar.
El Partido Socialista del actual primer ministro, António Costa, ha ganado las elecciones legislativas celebradas este domingo en Portugal en una jornada marcada por la elevada abstención.
Con el 90% escrutado, los socialistas logran el 37,14%, lo que es insuficiente para alcanzar la mayoría absoluta.
Según las cifras publicadas por el Ministerio de Administración Interna, el PS mejora su resultado respecto al de cuatro años atrás, cuando consiguió el 32,31% de los votos, pero tendrá que volver a buscar apoyos para conseguir gobernar.
El líder de la oposición, el Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha), será la segunda fuerza con el 29,95% de los sufragios.
Por su parte, los actuales socios de Costa en el Parlamento, el Bloco de Esquerda y la coalición de comunistas y ecologistas (CDU), conseguirían el 8,86% y el 5,63% de los apoyos.
El democristiano CDS-PP obtendría el 4,51% y el animalista PAN (Personas, Animales y Naturaleza) el 2,64% de los sufragios.
La ultraderecha podría entrar al Parlamento
Una de las incógnitas de estos resultados preliminares es el partido de ultraderecha Chega, que por ahora suma el 1,17% de los votos, por lo que hay posibilidades de que consiga entrar en el Parlamento con un diputado.
Las elecciones legislativas de Portugal se celebraron hoy después de cuatro años de Gobierno socialista en minoría, apoyado por el Bloco de Esquerda, los comunistas y Los Verdes en el Parlamento. Costa consiguió ser investido primer ministro tras darle la vuelta a los resultados de unos comicios que había vencido la derecha.
Tras conocerse las proyecciones, una portavoz del Partido Socialista ha valorado el resultado como un refuerzo al proyecto de “estabilidad política, social, de progreso y de futuro” liderado por Costa.
También ha asegurado que supone una “derrota histórica para la derecha” de Portugal.
Desde el PSD han felicitado a los socialistas a la espera del resultado definitivo que dé el escrutinio.