Los 'realities', una cantera de presentadores y reporteros para Telecinco

Unos vienen... y otros se van. Desde luego, Telecinco sabe cómo conseguir nuevas caras para sus programas y cómo quitarse a otras de encima. La única experiencia que exige hoy en día para ser presentador o reportero en sus espacios es haber pasado por alguno de los realities de la cadena. El resto depende de los concursantes. Si estando encerrado y siendo observado las 24 horas del día por la audiencia de Mediaset demuestran cierto desparpajo, tienen todas las papeletas para que los fichen. Bueno, no en todos los casos demuestran ese talento...

El grupo de comunicación exprime al máximo el trabajo del equipo de casting de cada uno de sus concursos. Es innegable que saben convertir a un anónimo en un personaje famoso y rentable.

No es ninguna estrategia nueva de Mediaset, pero sí es una fórmula que cada vez aplican con más frecuencia. De hecho, se podría decir que una de las grandes estrellas de la cadena fue el primero en despuntar a raíz de su paso por la casa de Gran Hermano hace ya 18 años: Kiko Hernández (GH 3). El colaborador despierta filias y fobias a partes iguales, como el último de los fichajes de Cuatro, Nagore Robles.

La ‘asesora del amor’ sustituirá a Toñi Moreno durante su baja por maternidad al frente de Mujeres y Hombres y Viceversa. Como Kiko Hernández, Nagore también se hizo conocida por participar en Gran Hermano en 2010 y por batir un récord en la casa de Guadalix: ser expulsada por la audiencia con el porcentaje más alto de la historia del reality, un 95%. Parece mentira, pero nadie la podía ni ver por aquel entonces.

Nagore ha sabido revertir la situación y Telecinco le ha dado cancha para ello. Un año después de su paso por GH 11 ganó otro reality, Acorralados. Ahora es una de las colaboradoras omnipresentes de la cadena, de las que más se hace notar y de las que más risas y aplausos arranca.

Son ellos dos los fichajes ‘no profesionales’ que más sentido tienen. Ambos se han ganado el favor del público, el puesto en pantalla y saben moverse en un plató y generar show. Sin embargo, hay otros que son, cuanto menos, muy curiosos...

Uno de los estrenos más cuestionados por la audiencia (y de los más recientes) fue el de Rafa Mora. El colaborador que se hizo conocido gracias a MYHYV, especialmente por su fama de macarra y chulo, debutó de la manera más estrepitosa posible en Cazamariposas (Divinity) y consiguió también que le dieran la oportunidad de presentar Sálvame. Su sueño, aseguraba, siempre había sido ser presentador de televisión en Mediaset.

No son los únicos casos, hay bastantes más. Aquí van 17 de ellos:

Sálvame ha hecho de algunas concursantes sus reporteras más polémicas, protagonistas de ‘secciones’ con mucha retranca. La banda sonora de Almudena Martínez ‘Chiqui’ (GH 10) cuando salía a plató para dar paso a sus vídeos era S&M de Rihanna; Aída Nízar se convirtió en una reportera provocadora que salió escaldada en más de un reportaje; Ylenia Padilla despedía sus vídeos con la frase “las rubias no somos tontis”; y Miriam Saavedra dio algún que otro espectáculo lamentable entrevistando a políticos españoles. Llegó a decirle a Íñigo Errejón “eres como un ratoncito de biblioteca”.

Y mientras Mediaset amplía su plantilla de presentadores y ‘jóvenes promesas’, otros míticos de la cadena desaparecen de la forma más polémica. Una de ellas, curiosamente, es la pareja de Nagore Robles, Sandra Barneda. La periodista sigue teniendo contrato con Mediaset y el grupo la tiene en cuenta para sustituciones, la última de ellas el pasado verano en Viva la vida. De hecho, asegura que su relación con Mediaset es “maravillosa”.

Sin embargo, la cadena cada vez tiene menos hueco para Barneda. Su antiguo compañero en La Noria, Jordi González, es quien ocupa el puesto que casi por naturaleza le pertenecía, el de presentador de los debates de los últimos realities. Ha pasado de ser una de las presentadoras con mayor presencia a tenerla cada vez menos, aunque es la protagonista de un canal de YouTube vinculado al grupo de comunicación.

Lo de María Teresa Campos es una guerra diferente. La presentadora quería pasar toda su vida trabajando frente a las cámaras, pero la cancelación de Qué tiempo tan feliz —el programa que ocupaba la misma franja que Viva la vida— acabó con sus ilusiones.

Campos asegura que el daño profesional que le han hecho es “irreparable”. Incluso llegó a enfadarse con Toñi Moreno, que la sustituyó con el estreno de Viva la vida, por no haberle avisado de que la habían fichado para los fines de semana. Ha insistido tantas veces en ese ‘feo’ que Toñi Moreno acabó diciéndole con la mejor de sus sonrisas: “no te voy a pedir perdón en todos los canales”. Además, Toñi Moreno ya dejó esa franja cuando la empujaron a intercambiarse el programa con Emma García...

María Teresa Campos y Mediaset parecen tener posturas irreconciliables por ‘jubilarla’ a los 78 años, a pesar de que en realidad todo se resume en una no renovación de contrato. La madre de Las Campos ha tenido guerras con prácticamente todos los presentadores de la cadena, pero sus hijas Carmen Borrego y Terelu Campos y su nieta Alejandra Rubio siguen vinculadas a Mediaset.

Sálvame Deluxe explotó al máximo durante algún tiempo el formato de La Caja. Un famoso se encerraba entre cuatro paredes y se enfrentaba a recuerdos ‘dramáticos’ (y pocas veces a algunos felices) de su vida. En ocasiones, en la pantalla de la caja aparecía un chico que sometía al protagonista a una especie de terapia de choque, diciéndole qué había hecho mal o lanzándole algún comentario que le hiciera reaccionar. Ese chico era Nando Escribano, trabajador de La fábrica de la tele (productora de Sálvame). Actualmente, Escribano es el presentador de Cazamariposas, el programa de entretenimiento y prensa rosa de referencia para el público joven. Lo suyo sí es una jugada maestra.