Los planes de Sánchez: marcar la agenda, medidas sociales y engrasar la maquinaria
El presidente se prepara para volver a los medios, y debutar en la sesión de control.
"Alguien ha dicho que vivimos en una sociedad líquida, y creo que esta semana particularmente lo ha sido. Una semana extraordinariamente dinámica, en la que se ha puesto a prueba la capacidad de resistencia y de reacción rápida de este Gobierno".
Así arrancaba este viernes su segunda rueda de prensa en La Moncloa la nueva portavoz del Gobierno, Isabel Celaá. Siete días ya del Ejecutivo Sánchez, marcada principalmente por la dimisión exprés de Màxim Huerta como ministro de Cultura por el escándalo de su fraude fiscal. Pero además ha surgido otra polémica que el Gobierno considera pasajera (por el momento): el titular de Agricultura, Luis Planas, está imputado aunque la Fiscalía tiene previsto no acusarle. Y como gran medida política: la decisión de acoger a los inmigrantes del barco Aquarius.
Todo esto en una semana en la que el presidente, Pedro Sánchez, no ha tenido ninguna intervención ante los medios de comunicación. Ahora La Moncloa se prepara para encarar la segunda semana.
Engrasando la maquinaria, completando equipos
Fuentes gubernamentales reconocen que están en un momento todavía en el que están engrasando la máquina, que todavía se están formando los equipos ministeriales y completando los segundos y terceros niveles de la Administración.
Si tras ganar la moción. la designación del Gobierno supuso una semana de impacto con los fichajes estelares, esta semana lanzó una medida muy bien acogida sobre el barco Aquarius... pero sintió el vértigo de la situación de Huerta. Al final, en doce horas se resolvió el asunto con la dimisión del ministro. La propia credibilidad del presidente estaba en juego cuando comenzó a viralizarse un fragmento de una entrevista en la que censuraba a aquellos que defraudaban a través de sociedades pantalla.
Ahora el Gobierno espera no tener que ir al "rebufo", según fuentes del Ejecutivo, en algunas cuestiones y considera que tiene que marcar la agenda. Todo esto en una semana en la que previsiblemente el presidente dará a TVE el lunes su primera entrevista.
Esta misma semana además el Gobierno tiene en rojo dos citas: las primeras sesiones de control en el Senado (martes por la tarde) y en el Congreso (miércoles por la mañana). Y, además, quiere dar un nuevo impulso legislativo levantando el veto a 18 leyes bloqueadas por el anterior Ejecutivo con la excusa de que alteraban la estabilidad presupuestaria.
Todo ello dando prioridad a la agenda social. Este mismo viernes se ha anunciado que restituirá la sanidad universal. Para ello primero va a consensuarlo con todas las autonomías, confiando en que ninguna pondrá pegas.
Asimismo, Sánchez quiere empezar antes del verano la ronda de reuniones con presidentes autonómicos, con el criterio de aprobación de su estatuto de Autonomía. Por lo tanto, el primero en pasar por La Moncloa sería el lehendakari, Íñigo Urkullu, al que le seguiría Quim Torra (Cataluña).
Asimismo, el Ministerio del Interior ya ha encargado su informe para otra de las medidas que más impacto ha generado estos días: la supresión de la concertina en las vallas de Ceuta y Melilla. Y además está preparando un plan integral para el Campo de Gibraltar, un lugar azotado por el narcotráfico.
Para más adelante le esperara otra situación sobre la que no han dado pistas y se estudiará la posibilidad de trasladar a los políticos indepedentistas a cárceles catalanas. Se tomará la decisión una vez concluyan las diligencias y será por el "bien de todos". Pero, como ha dicho Celaá, ese asunto no ha estado en la mesa del Consejo y se verá cuando toque.