Los niños atrapados en una cueva de Tailandia aparecen en un nuevo video con "buena salud"
Los equipos de rescate aseguran que "no correrán riesgo alguno" a la hora de sacarles.
Los doce niños y su entrenador de fútbol que fueron encontrados al cabo de nueve días en una cueva de Tailandia están "en buena salud", según la Marina tailandesa, que ha publicado este miércoles un nuevo video de ellos.
"Tras haber comido, todos fueron examinados por un médico militar", ha precisado la Marina, sin detallar, de momento, qué día serán evacuados, una operación complicada porque tendrá que realizarse parcialmente bajo el agua.
En este video, grabado el martes, aparecen once niños saludando, diciendo su nombre y luego "estoy bien de salud". La Marina no ha explicado porqué el duodécimo niño no ha grabado el mensaje ni tampoco el entrenador, de 25 años.
Ya empezaron a ser entrenados para bucear y esta primera confirmación de su buen estado de salud hizo augurar una evacuación rápida.
"Estoy tan feliz", ha reaccionado, llorando, la madre de uno de los chicos, Bew, al ver el video, proyectado por los socorristas en una pantalla bajo una tienda, no muy lejos de la entrada de la cueva, donde las familias esperan que sus hijos sean evacuados. "Está delgado", ha señalado no obstante, tras ver el mensaje de su hijo.
Una operación de rescate "delicada"
Sin embargo, la operación de evacuación será delicada y los socorristas advirtieron que no se precipitarían a la hora de realizarla, pues el camino de vuelta recorre varios kilómetros por zonas angostas y etapas difíciles bajo el agua.
En este sentido, las autoridades de Tailandia han asegurado que los equipos de rescate no correrán "riesgo alguno" a la hora de rescatar a los doce miembros de un equipo de fútbol amateur. "No vamos a apresurarnos para sacar a los muchachos de la cueva", ha manifestado Narongsak Osoththanakorn, gobernador de la provincia de Chiang Rai, donde se encuentra la ruta. "El que tenga un menor riesgo de salir será el primero en abandonar la cueva", ha continuado.
Los niños, de entre 11 y 16 años, fueron encontrados el lunes por la noche junto a su entrenador por buzos británicos que participaban en esta gran operación internacional, "sanos y salvos", a más de cuatro kilómetros en el interior de la galería.
El grupo estaba concentrado en un saliente situado lejos, en los meandros de la cueva, situada en la frontera con Birmania y Laos, donde se quedaron atrapados el pasado sábado por la subida de las aguas.
En el primer video en el que aparecían, publicado el lunes por la noche, se les veía demacrados pero dando las "gracias" a los buzos británicos, los primeros hombres que vieron en nueve días. Fue muy compartido en redes sociales y visionado por millones de personas.
Fue una madre la que dio la voz de alarma el sábado, al ver que su hijo no regresaba del entrenamiento. Los trastos de los niños —bicicletas y zapatos— fueron encontrados horas después a la entrada de la cueva.
Podrían haber decidido ir a explorar juntos la cueva, que conocían bien, o haber querido protegerse de la lluvia, pues es la temporada del monzón.
Se han enviado equipos de buceo, víveres y medicamentos.
Entretanto, con la ayuda de especialistas japoneses, los socorristas siguen bombeando el máximo de agua de la cueva para facilitar su salida.
Se movilizaron decenas de buzos para esta operación, con equipos llegados desde Australia, Gran Bretaña, Japón, China y una treintena de soldados estadounidenses, que ayudaron al millar de socorristas tailandeses implicados en las labores de rescate.