Los militares británicos comienzan su formación para suministrar combustible y paliar a crisis
El Gobierno de Johnson sostiene, pese a todo, que la crisis del petróleo se "estabiliza", mientras se prepara para salvar la Navidad.
Efectivos del Ejército británico empezarán su adiestramiento urgente para poder ayudar a transportar suministros de combustible a las gasolineras del Reino Unido y evitar potenciales problemas en los próximos meses, según fuentes del Gobierno.
El primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró ayer en una declaración grabada que la situación de pánico ante la falta la falta de combustible por la escasez de conductores y el pánico ciudadano al desabastecimiento se está “estabilizando”, al tiempo que urgía a los conductores a continuar con sus rutinas de forma normal.
La decisión de tener preparados a 150 chóferes militares por si tuvieran que colaborar a la hora de transportar tanques de combustible a las gasolineras nacionales ha sido ya formalmente aprobada, según confirmaron fuentes del Gobierno a medios locales. Esos militares estarán “preparados” y podrían ser desplegados “en los próximos días” si es necesario, agregaron las mismas fuentes.
Johnson ha dicho que estaba haciendo preparativos para lidiar con posibles problemas hasta “Navidad y más allá”, por lo que esta crisis puntual puede solventarse, pero está por ver si no se repite en los meses por venir, con las gasolinas o con otros productos, como los de alimentación, tal y como ocurrió el pasado verano.
“Lo que queremos hacer es asegurarnos de que tenemos todos los preparativos necesarios para llegar a Navidad y más allá, no solo en el suministro enlas estaciones de servicio, pero todas las partes de nuestra cadena de suministro “.
La semana pasada, British Retail Consortium advirtió al gobierno que solo tiene 10 días para evitar que la Navidad sufra una” interrupción significativa “debido a la escasez de conductores de vehículos pesados.
Lo peor ha pasado
Por su parte, el responsable de un proveedor de combustible del Reino Unido consideró este miércoles a la BBC que “lo peor” de la crisis “ya ha quedado atrás”. “La crisis original, si queremos llamarlo así, fue ocasionada por unas 25 a 30 gasolineras que cerraron cerca de la costa sur”, señaló James Spencer, director gerente de Portland Fuel, en declaraciones al citado canal de televisión.
Spencer insistió en que la situación originada, con largas filas de vehículos esperando para llenar sus depósitos en gasolineras con surtidores vacíos por todo el país, al no haber suficientes conductores de camiones cisterna para transportar el combustible a esas estaciones, “nunca fue, en primer lugar, una gran crisis”. Según dijo, “obviamente, cuando se generó el pánico de comprar (combustible), las ventas se dispararon en un 500 por cien durante el pasado fin de semana”.
“Muchas personas ya tienen llenos sus depósitos, así que podríamos ver una caída en la demanda y el reabastecimiento de combustible en las gasolineras funciona 24 horas, 7 días a la semana, así que hablamos de estaciones de servicio que han sido rellenadas”, explicó.
Más prudente pero igualmente optimista se ha mostrado el ministro británico de Transporte, Grant Shapps, quien ha dicho que se ven las primeras “señales tentativas” de que la actual presión sobre las gasolineras está comenzando a aflojarse hacia la “estabilización”.
En declaraciones emitidas por la BBC, aseguró que hay más combustible en las estaciones de servicio que en días previos pero reconoció que esto no tendrá un impacto inmediato a la hora de aliviar las largas filas de vehículos que esperan para llenar los depósitos ante los surtidores. “Se ven ahora las primeras y muy tentativas señales de estabilización en las reservas, que aún no se reflejarán en las filas (de automóviles)”, señaló, al tiempo que remachó que hoy, por primera vez en los últimos días, “hemos visto más combustible en las gasolineras”.
Tormenta perfecta
El Brexit y la pandemia han sumido al sector de los conductores de vehículos pesados en una tormenta perfecta que ha llevado a la escasez de personal, también debida al envejecimiento de las plantillas, de 55 años de media, y a jubilaciones anticipadas.
A estos detonantes se suma “una mezcla de mala gestión y frenesí”, según expuso este martes en The Times el director de la Asociación de Minoristas de Gasolina (PRA, en inglés), que agrupa a 5.500 gasolineras independientes del Reino Unido, de las cuales se han quedado sin suministros entre un 50 % y un 90 %.
En este aciago contexto, la empresa de servicios de carretera RAC informa de que hay “un pequeño número de minoristas” que se están aprovechando de la situación subiendo los precios de la gasolina, que alcanzó este lunes un máximo de ocho años, en 135,19 peniques el litro (1,52 euros), ante el incremento de los precios mayoristas del combustible.
Pese a los precios disparados, largas filas de conductores hacen colas ante las gasolineras del país con la esperanza de llenar el depósito en los pocos surtidores que quedan abiertos.