Los Macron, una historia de amor atípica que fascina
Emmanuel y Brigitte Macron se llevan 24 años, como los Trump, pero ella es la mayor y además fue profesora de él en el colegio.
Emmanuel y Brigitte Macron se llevan 24 años, como los Trump, pero ella es la mayor y además fue profesora de él en el colegio, una atípica historia de amor que deleita a la prensa mundial.
El favorito a la presidencia de Francia, joven, apuesto, y su elegante esposa, rubia y de ojos azules, se han mostrado durante la campaña electoral como una pareja unida, cariñosa y cómplice. La imagen de un amor indiferente al hecho de que él tenga 39 años y ella acabe de cumplir 64.
"La primera recomendación a los Macron" dada por una portavoz del partido del candidato, ¡En Marcha!, fue que "actuaran como los Obama. ¡Siguieron el consejo al pie de la letra!", afirma a la AFP Sophie des Déserts, periodista de la revista Vanity Fair France.
La fórmula funcionó, suscitando el entusiasmo de la prensa: "La historia de amor del siglo", tituló el diario popular británico Daily Mail. "Lo que apasiona en Estados Unidos es la historia de amor", reconoció Melissa Bell, corresponsal de CNN en París.
"¡Tiene 24 años más! ¿Cómo funciona una pareja así?", inquirió el tabloide alemán Bild. Una pregunta que sin duda volverá a plantearse si la pareja accede al Elíseo, tras la segunda vuelta de las elecciones el 7 de mayo.
Si Macron logró lo que 'a priori' parecía imposible, es decir, liderar la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 23 de abril tras abandonar un año antes el gobierno del presidente socialista François Hollande, conquistar a Brigitte también resultó algo contra todo pronóstico.
En 1993, con 15 años, se enamoró de ella, quien era su profesora de teatro en su colegio de Amiens, una pequeña ciudad del norte de Francia. Pero entonces, Brigitte estaba casada y era madre de tres hijos.
Más tarde, le declaró su amor: "A los 17 años, Emmanuel me dijo 'Haga lo que haga, ¡me casaré con usted!'", explica hoy en día su esposa, procedente de una acomodada familia de chocolateros.
"No era como los demás, no era un adolescente (...) Yo estaba completamente subyugada por la inteligencia de ese chico". Y "poco a poco, venció todas mis resistencias".
Los padres de Macron, médicos, trataron de sacarle la idea de la cabeza enviándolo a un prestigioso instituto de París. Pero no se amilanó. "Tenía una obsesión, una idea fija: vivir la vida que había elegido con aquella a la que amaba. Y hacer todo lo necesario para conseguirlo", explica el candidato a la presidencia francesa en su libro "Revolución".
Lo logró en 2007: la pareja se casó. "Fue la consagración oficial de un amor primero clandestino (...) incomprendido por muchos antes de que nos impusiéramos a ellos", afirma el exbanquero y exministro de Economía.
Desde hace un año, en pleno frenesí por la campaña electoral, la pareja se muestra de buen grado en público y ella lo acompaña a él discreta y sonriente en muchos de sus actos.
La revista francesa Paris Match los inmortalizó el año pasado en traje de baño en una playa del sur de Francia: "Sus vacaciones en pareja antes de la ofensiva" electoral por la presidencia, tituló.