Los funcionarios podrán teletrabajar tres días a partir de enero
La medida se extiende a la Administración General del Estado.
Los funcionarios de la Administración General del Estado podrán teletrabajar de manera voluntaria tres días a la semana a partir de enero de 2022 mientras que los dos días restantes serían de carácter presencial.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, adelantó este jueves en el Congreso que sigue trabajando en un real decreto ley para regular definitivamente el trabajo en casa en el sector, a fin de aprobarlo en diciembre.
Este texto, aseguran fuentes del ministerio a Europa Press, mantendrá los acuerdos firmados por el anterior titular, Miquel Iceta, con los sindicatos. Entre esos compromisos estaba la posibilidad de trabajar tres días en el domicilio y reservar dos jornadas presenciales.
Una de las bases del futuro real decreto ley será garantizar la atención presencial a los servicios ciudadanos y esto supeditará la posibilidad de desarrollar el teletrabajo. Sin embargo, tras la experiencia del temporal Filomena y el confinamiento, el horario domiciliario se podrá autorizar de forma “forzosa” en causas que obliguen a restricciones de la movilidad.
Según el texto firmado hace siete meses, el teletrabajo en la AGE tendrá carácter voluntario y reversible y estará supeditado siempre a que se garantice la prestación presencial de los servicios a la ciudadanía. No obstante, se podrá autorizar de forma “forzosa” en situaciones excepcionales de fuerza mayor que supongan una restricción de la movilidad, como ocurrió el pasado invierno con la borrasca Filomena o durante el confinamiento.
No para todos
La jornada laboral no cambiará en el caso de cada trabajador y se podrán fijar mecanismos de control para su cumplimiento, como fichar, además de un horario fijo con disponibilidad plena y localización.
Esta modalidad aplicable a la Administración General del Estado no será de aplicación al personal militar de las Fuerzas Armadas, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, personal destinado en establecimientos sanitarios, centros docentes o de apoyo a la docencia, ni a jueces, magistrados, fiscales y demás personal funcionario al servicio de la Administración de Justicia. Todos ellos quedarán bajo el amparo de sus respectivas normativas de teletrabajo.