Los expertos predicen cómo será la pandemia en 2021
Esto es lo que se espera para el próximo año: desde seguir usando mascarillas hasta tener al fin vacuna.
No se puede negar que 2020 ha sido un año terrible. La pandemia de coronavirus ha puesto desafíos a casi todos. Ha detenido la vida tal y como la conocíamos y ha matado a más de un millón de personas en todo el mundo. A medida que se acerca a final de año, acechan las preocupaciones sobre cómo será el 2021 con una pandemia que no muestra signos de desaceleración.
“2021 para mí es todo un misterio”, asegura Susan Hassig, profesora asociada de epidemiología en la Universidad de Tulane. “Todo está condicionado por muchos factores”.
Se plantean escenarios diferentes para el próximo año dependiendo de qué tipo de vacuna y qué opciones de tratamiento estén disponibles. También de lo que los expertos aprendan sobre el virus con el transcurso del tiempo. Las cosas cambian todos los días y la forma que adopte 2021 estará condicionada por muchos factores.
No hay garantías, pero sí algunas predicciones. La edición estadounidense del HuffPost ha consultado con distintos expertos de todo el país sobre sus expectativas de cara al próximo año y sobre qué podemos hacer como sociedad para que 2021 sea una experiencia más positiva.
La vida tal como la conocemos seguirá alterada, incluso después de que la vacuna esté disponible
La semana ha comenzado con algunas noticias prometedoras sobre la vacuna con el anuncio de Pfizer sobre su ensayo actual. La evidencia sugiere que esta podría tener un 90% de efectividad para prevenir la Covid-19. Los datos aún deben revisarse de forma independiente. El ensayo sigue en curso y debe pasar por un proceso de investigación más riguroso antes de su divulgación.
Pero siendo realistas, aunque una vacuna resolverá muchos problemas y ayudará a las personas a llevar a cabo sus tareas diarias de manera más segura, no será un bálsamo total de inmediato. Richard Martinello, director médico de prevención de infecciones de Yale New Haven Health, enfatiza que se necesitará mucho tiempo para vacunar a todo el país.
“La mayoría de vacunas que se están analizando en este momento requieren dos dosis y, por lo general, estas se ponen con un mes de diferencia. Entonces, incluso si cientos de millones de dosis están disponibles, la población tardará meses en vacunarse”, expone Martinello.
Además, entre un 70%y un 80% de la población necesita ser inmune a la Covid-19 para que tenga un impacto en la propagación del virus. Martinello explica que si tenemos una vacuna con una efectividad del 80%, que es una tasa de eficacia muy alta, se necesitaría que el 100% de la población se vacunase para alcanzar el 80% de inmunidad.
“Es una tarea difícil. Requiere millones y millones de dosis de una vacuna completa y segura, y cooperación”. Con los antivacunas en Estados Unidos será casi imposible lograr que toda la población reciba la vacuna en cualquier momento, y mucho menos durante el próximo año.
Es probable que haya disponible una vacuna para adultos antes que una vacuna para niños
Si bien los ensayos de la vacuna “adulta” han progresado durante los últimos meses, el primer ensayo de la vacuna en niños de 12 a 18 años comenzó a finales de octubre y hasta ahora no ha habido ensayos en menores de 12 años.
Michael Levy, profesor asociado de epidemiología de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, señala que el virus no desaparecerá si sólo vacunamos a los grupos que creemos que, en este momento, están impulsando la pandemia. También expresa su preocupación específica por la propagación del coronavirus en las escuelas si no se persigue una vacuna para niños con la misma urgencia que una vacuna para adultos.
“Necesitamos descubrir cómo vacunar a los niños porque no se sabe si este virus va a desaparecer simplemente vacunando a los adultos o protegiendo a los ancianos y a los más vulnerables”, apunta Levy. “No creo que hayamos descubierto cómo hacer en los colegios y no sé si la vacunación entre los adultos por sí sola será suficiente para resolver el problema”.
Desde que comenzó la pandemia, la mayoría de gente se ha familiarizado, les guste o no, con las medidas de salud pública y los procesos científicos.
“La sociedad realmente ha aprendido mucho más sobre cómo funciona la ciencia”, apunta Hassig. “Aprendemos mucho por ensayo y error en el ámbito científico. Haces una pregunta, intentas encontrar una respuesta, y es posible que no obtengas la que querías; es parte de la ciencia”.
“Creo que las personas ajenas a la ciencia se sienten realmente frustradas por cosas como ‘Oh, este tratamiento parece prometedor’, pero luego resulta que no es tan bueno”, comenta. “Eso es normal en la ciencia, pasa todo el tiempo”.
Hassig cree que esta frustración probablemente también influirá en la distribución de la vacuna. La gente tendrá una visión más próxima a la vacuna en 2021 y sabrá que, como cualquier otro proceso importante en este sentido, vendrá acompañado de problemas rutinarios. Por ejemplo, vacunas como la de Pfizer requerirán almacenamiento en congeladores, algo a lo que no podrán optar muchos lugares.
Además, reconoce estar preocupada por la reacción social ante cualquier problema que pueda surgir durante la administración de la inyección, que será una tarea complicada e importante, porque puede aumentar las dudas sobre la vacuna.
Reflexión de Salud Pública pasado el invierno
El aumento de casos de coronavirus es de nuevo una realidad a medida que nos adentramos en un invierno que pinta sombrío. No se espera que los casos disminuyan durante los meses más fríos del año.
“Creo que ésta será nuestra situación en el futuro cercano que, para mí, durará realmente hasta mayo de 2021”, señala Martinello. “Será un buen momento para que reevaluemos nuestra situación a medida que avanzamos de la primavera al verano”.
El experto entiende que una reevaluación no significa que vaya a haber cambios importantes en las precauciones frente a la pandemia y señala que no espera ver grandes diferencias en términos del uso de mascarillas o distanciamiento físico a finales de la primavera. En cambio, cree que ése podría ser un buen momento para que la comunidad de salud pública se detenga y observe el enfoque que ha adoptado el país.
“Es un buen momento para pensar qué aspectos de nuestra estrategia han funcionado, qué aspectos han fallado, si hay una vacuna disponible y cómo una vacuna cambia nuestro enfoque”, expone.
“Por lo tanto, no esperes que los macroconciertos o las grandes reuniones se conviertan en la norma. En su lugar, espera actualizaciones de cómo irán funcionando las cosas para ayudar a las personas a crear situaciones más seguras”, agrega Martinello.
Las medidas de seguridad, como el uso de mascarillas, no desaparecerán
En este punto, sabemos que el uso de mascarilla y el distanciamiento social reducen en gran medida la propagación de la Covid-19, que es crucial si queremos contener este virus. Martinello señala que no espera ver cambios importantes en estas recomendaciones de salud pública. Además, estas medidas probablemente ayuden a disminuir la propagación de la gripe y otros virus respiratorios, afirma.
“Creo que se aprenderán algunas lecciones sobre cómo podemos protegernos para no enfermar en el futuro. Veremos algunos cambios que irán mucho más allá del momento en que tengamos una vacuna eficaz ”, junto con un cambio hacia un uso más habitual de mascarillas en entornos públicos, apunta.
“Las mascarillas permitirán que 2021 conduzca hacia una sociedad mucho más abierta. No es un juego de suma cero, eso permitirá una economía abierta”, agrega. “Si usáramos más mascarillas, 2021 cambiará mucho con respecto a 2020”.
Si echas de menos la vida prepandemia, haz planes de vacaciones adecuados para un 2021 sin mayores tasas de propagación, infección y fallecimientos
Con las festividades de final del año, Hassig confiesa su preocupación por la propagación de la Covid-19 en las reuniones familiares.
“Si los comportamientos no cambian con respecto al distanciamiento, tenemos varios días festivos importantes que podrían derivar en otro gran aumento de casos, enfermedades, hospitalizaciones y muertes”, apunta.
Y dado que los síntomas de Covid-19 pueden tardar hasta 14 días en aparecer, agrega, las personas que se infectan sin saberlo en las celebraciones navideñas probablemente volverán a sus actividades normales, lo que provocará una mayor propagación de un virus que ya no podemos controlar. “El virus se moverá, se expandirá, se propagará y luego estallará”, expresa.
Hace hincapié en que debemos ser más conscientes y más atentos a medida que tomemos decisiones cotidianas en los próximos meses. “Nuestras acciones pueden tener consecuencias sustanciales”.
Las principales festividades que ocurren en las últimas semanas del año podrían llevarnos a graves errores de cara a los primeros días de 2021.
“2021 podría ser peor, honestamente, la pandemia no se detendrá simplemente porque es el 31 de diciembre y luego 1 de enero”, afirma Hassig. “El virus estará aquí hasta que lo pisoteamos, y eso requerirá un esfuerzo colectivo, pero se puede lograr”.
Mientras, los expertos continúan aprendiendo sobre la COVID-19. La información de este artículo, publicado originalmente en la edición estadounidense del HuffPost, se basa en lo que se conocía y estaba disponible en el momento de la publicación, pero esto puede cambiar a medida que los científicos descubren más sobre el virus. Consulte los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para obtener las recomendaciones más actualizadas.