Los españoles son los que más spam y ciberataques reciben del mundo
Los ataques llegan principalmente desde Rusia.
Cada día las bandejas de entrada del correo electrónico se llenan de decenas de emails que terminan siendo ataques y fraudes. En la mayoría de casos, los estafadores tratan de ser lo más hábiles posible para que el usuario haga click en el enlace. Ante esta situación cabe extremar las precauciones porque esta tendencia va a continuar ya que España es el país del mundo que más ciberataques y spam recibe.
Así lo ha demostrado el estudio de la compañía de ciberseguridad Kaspersky con datos del segundo trimestre de 2021 y que deja a España de nuevo liderando el ranking, tras recibir el 9.3% de todo el spam que se envía en el mundo. En el top 3 también aparecen Italia y Rusia.
Por otro lado, en cuanto al país que más ataques envía aparece Rusia con el 26% de todo el spam, seguido de Alemania y Estados Unidos.
Cada vez más sofisticados
Los ciberdelincuentes han aprovechado el auge de las compras online y para robar dinero y datos de las tarjetas de crédito. Y cada vez han sido más hábiles a la hora de personalizar los envíos de correos maliciosos.
En los últimos meses, los usuarios han experimentado un aumento en el número de mensajes con forma de factura en diferentes idiomas solicitando dinero por cualquier cuestión, desde los derechos de aduana hasta los gastos de envío y que el enlace conduce a la víctimas a sitios web falsos.
En las últimas tendencias, Kaspersky ha alertado que los ciberdelincuentes están creando sitios web que ofrecen la posibilidad de comprar paquetes que no llegan a sus destinatarios con la fórmula de una lotería en la que los usuarios pujan en función del peso.
Otro truco nuevo de este último trimestre consiste en el envío de spam a WhatsApp solicitando pequeñas cantidades de dinero a cambio de responder una encuesta.
Otra estafa ha aprovechado el debate en torno a la nueva política de privacidad de WhatsApp que le permitía intercambiar información con Facebook. Los ciberdelincuentes crearon sitios web falsos que invitaban a los usuarios a un chat de WhatsApp y, al hacer clic en el enlace a la sala de chat, la víctima potencial aterrizaba en una página de inicio de sesión falsa de Facebook y se arriesgaba a dar su información personal.