La patronal rompe el diálogo con el Gobierno por la derogación de la reforma laboral
"Que no sigan contando con nosotros", ha dicho Antonio Garamendi, presidente de la CEOE.
La patronal CEOE ha decidido romper el diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez tras la polémica con el acuerdo para la derogación de la reforma laboral del PP.
Su presidente, Antonio Garamendi, en declaraciones a RNE, ha indicado que el diálogo social “está en suspenso” y se ha preguntado para qué se van a sentar en una mesa “si ya está decidido lo que se va a hacer en la mesa, si el menú del día está preparado”. “Que no sigan contando con nosotros”, afirmó visiblemente enfadado.
El presidente de la patronal apuntó que la CEOE lleva dialogando 40 años con los distintos gobiernos y se han sentado en todas las mesas, pero “siempre han encontrado lealtad institucional”. “No se puede ir “con las cartas marcadas”, reiteró.
Posteriormente, en declaraciones a TVE, Garamendi aseguraba haberse encontrado “con un pacto con las cartas marcadas”.
“Nos tendrán que explicar muy bien, porque si la reforma laboral es total, integral, no sé para qué me tengo que sentar en la mesa si ya está decidido”, ha agregado.
Garamendi afirma que su enfado lo tienen “todos los empresarios de España”.
Una decisión que se produce después del comunicado conjunto emitido por la CEOE y Cepyme en el que rechazan “con total rotundidad” un pacto que consideran una “irresponsabilidad mayúscula” que “dinamita” el diálogo social.
La patronal cree que “tendrá unas consecuencias negativas incalculables” en la economía española y en la confianza empresarial, lo que “impactará de forma profundamente negativa en el empleo”.
Supone, añaden, “un desprecio indignante al diálogo social, al que dinamita; al papel que la propia Constitución otorga a los agentes sociales y, en este sentido, a las propias instituciones del Estado en el momento más delicado de la economía española y, por tanto, cuando este diálogo se hace más necesario”.
Y recuerda que se produce en un momento en el que el Gobierno aborda con patronal y sindicatos medidas de flexibilidad en el ámbito laboral para garantizar la subsistencia de miles de empresas y millones de empleos, en los sectores más castigados por el COVID-19.
“Es totalmente incoherente y contrario suscribir un acuerdo para dar un paso atrás e incrementar la rigidez en el mercado laboral”, subrayan.
De esta forma, apuntan, se echarán por tierra todos los esfuerzos realizados para, a través de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), lograr hibernar las plantillas y salvaguardar millones de puestos de trabajo.
También afea que se ignoren las recomendaciones emitidas por la Comisión Europea, en las que plantea la necesidad de fundamentar la recuperación a medio plazo en medidas de apoyo al empleo tomadas de acuerdo con los interlocutores sociales, tales como la flexibilización de las condiciones laborales.
En un comunicado difundido después de la votación de este miércoles en el Congreso, Bildu anunciaba que había alcanzado un acuerdo con PSOE y Unidas Podemos -firmado por sus tres portavoces- para derogar la reforma laboral de “forma íntegra” a cambio de “no obstaculizar” la prórroga del estado de alarma.
Horas después, el PSOE emitía una nota aclaratoria informando de que quedaba anulado ese punto primero del acuerdo suscrito con Bildu y que la derogación se ceñía a aspectos concretos como la prevalencia del convenio sectorial o la ultraactividad de los convenios.
“Derogaremos la reforma laboral. Recuperaremos los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012. Impulsaremos en el marco del diálogo social la protección de las personas trabajadoras y recuperaremos el papel de los convenios colectivos”, añadía la nota del PSOE.