Los demócratas oficializan sus acusaciones contra Trump: abuso de poder y obstrucción
El 'impeachment' alcanza una nueva fase.
Los demócratas han formalizado este martes sus acusaciones contra Donald Trump en el proceso de ‘impeachment’ y le culpan por abuso de poder y obstrucción al Congreso a raíz del escándalo de Ucrania.
Esta decisión llega tras varias jornadas de trabajo en el Comité Judicial, donde el pasado jueves se acordó el paso a nueva fase del juicio político contra el presidente estadounidense con la redacción de los artículos que componen el ’impeachment’.
Sobre los cargos presentados por los demócratas, estos consideran probado el abuso de poder por la presión de Trump al Gobierno ucraniano para que le ofreciera su ayuda en la investigación de los Biden. En cuanto a la obstrucción, acusan los opositores, por la negativa del presidente a colaborar con la investigación en sede parlamentaria.
La oposición, que lleva trabajando casi tres meses desde el anuncio de la presentación del ‘impeachment’, considera que Trump abusó de su poder al condicionar el desembolso de ayuda militar a Ucrania y un encuentro con su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, a que este ordenase abrir una investigación sobre el exvicepresidente Joe Biden y su hijo Hunter por presunta corrupción.
Así lo ha expresado Jerry Nadler, el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes (el Congreso), de mayoría demócrata: “Nuestro presidente ostenta la mayor confianza pública. Cuando traiciona esa confianza y se pone por delante del país, pone en peligro la Constitución, pone en peligro nuestro democracia y nuestra seguridad nacional”, remarcó.
Nadler estuvo acompañado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el resto de presidentes demócratas de comités de la Cámara Baja. “Los hechos son incontestables, es una cuestión de deber”, aseguró Adam Schiff, el presidente del Comité de Inteligencia, en el que se llevaron a cabo varias de las audiencias de la investigación.
Pelosi justificó la decisión de seguir adelante con el juicio político porque “nuestra democracia está en juego”. En su exposición tras el anuncio reconoció que “el presidente es una amenaza continua para nuestra democracia y no nos deja otra opción que actuar. Les pido a nuestros presidentes que sigan adelante con los artículos del juicio político”.
Como viene siendo habitual en él la reacción de Donald Trump ha llegado a través de su perfil de Twitter: “Nadler acaba de decir que “presioné a Ucrania para interferir en nuestras elecciones de 2020”. Ridículo, y él sabe que eso no es cierto. Tanto el Presidente como el Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania dijeron, muchas veces, que “NO HABÍA PRESIÓN”.
“Nadler y los demócratas lo saben, ¡pero se niegan a reconocerlo!”, añade, y cierra su particular alegato con dos palabras en otro tuit que ya forman parte de su vocabulario habitual: “Caza de brujas”.
El recorrido del ‘impeachment’ a partir de ahora
La votación de los cargos anunciados hoy se estima para esta misma semana, de tal modo que se trasladen al Congreso. En él, la mayoría demócrata -235 legisladores, frente a los 198 republicanos- deberán aprobar el juicio contra Trump en una sesión legislativa que sigue sin fecha pero que podría celebrarse antes de fin de año.
Tras su previsible aprobación, el proceso deberá pasar al Senado, donde el panorama es -o debería ser- radicalmetne diferente. En la Cámara Alta se necesita una mayoría de dos tercios para lograr la destitución del presidente y en ella el Partido Republicano dispone de mayoría –53 a 47–.
El cuarto presidente que enfrenta un juicio político
Donald Trump es el cuarto presidente estadounidense que afrontará un juicio político, aunque solo en dos de los casos anteriores el procedimiento llegó al Senado, etapa final del recorrido legislativo: los demócratas Andrew Johnson (en 1868) y Bill Clinton (en 1998). En ambos casos el resultado fue beneficioso para el presidente en ejercicio. El tercero de los ‘impeachments’ se anunció contra el republicano Richard Nixon, pero no se llegó a votar tras su repentina dimisión por el caso ‘Watergate’.