'Los buenos' también ganan
A lo largo de nuestra vida, todos podemos encontrarnos con un determinado tipo de persona. Gente autoritaria, ruín, hipócrita, carentes de empatía, monstruos, a las que se suele calificar (suavemente) como "malas personas".
Cuando una persona incumple una promesa, traiciona, se aprovecha de una circunstancia o de su superioridad (en cualquier sentido), abusa de otra, o la agrede, eso que ha hecho (salvo que carezcan totalmente de sensibilidad) le quedará dentro. Es como si "robase" algo de la otra persona. Y es precisamente eso que ha robado lo que lo va destruyendo por dentro. Aunque, muchas veces, no ocurre hasta que pasen años.
Y ese daño que ha causado, no podrá quitárselo de encima jamás.
Sin embargo, la persona herida sí tiene esa opción: puede salir adelante. Siempre tendrá el recuerdo de aquel que le ha dañado, pero podrá, con todo su derecho, decir: "Tú no vas a seguir formando parte de mi vida". Porque absolutamente nadie tiene derecho a hacerte daño y tú sí lo tienes para decir "hasta aquí".
Admiro a los que se levantan y dicen "basta", aquellos que no se dejan pisar, aunque les caiga el zapato encima.
Admiro a esas personas que, a pesar de que se aprovechen o, incluso, abusen de ellas, siguen creyendo que encontrarán gente que actuará de la manera correcta, y que saben que ellos mismos tienen derecho a reclamarlo en su vida.
Admiro a los que siguen luchando por lo que aman, quieren, les motiva o les apasiona. Porque, a pesar de todo lo que han vivido, siguen actuando con humanidad.
Admiro a esas buenas personas que no dejan de ser lo que son, ni de hacer lo que creen correcto.
Admiro que siempre sigan con la cabeza alta, aunque tengan momentos bajos, y sean capaces de decir: "a pesar de todo, yo mantengo mi humanidad y me entristece ver tu ruindad". Aprecio que sigan actuando de la mejor manera, siendo honestos, justos. Cumpliendo.
Personas que, a largo plazo, son valoradas por lo que han sido,por cómo han sido, no por lo que han conseguido. Aquellas en las que sabes que puedes confiar, que sabes que serán justas, sinceras. Que te harán sentir bien a su lado, y no tener que estar "alerta".
Admiro a esas personas que todavía luchan por ser y dar lo mejor de sí mismas.