Los 7 datos turbios de la fortuna de Donald Trump
A los tres años el presidente de EEUU ya recibía 200.000 dólares anuales de su padre y a los ocho era millonario.
Nueva bomba informativa contra el presidente de EEUU. Este miércoles The New York Times ha implicado a Donald Trump en un fraude para impuestos que habría comenzado cuando su padre dirigía los negocios de la familia. Según la investigación del periódico, Trump construyó una parte importante de su actual fortuna gracias a prácticas fiscales dudosas y, en algunos casos, claramente fraudulentas.
En la investigación hay datos alarmantes, que desmontan la imagen de hombre que se hizo a sí mismo que Trump ha vendido por activa y por pasiva. Si ya el Trump presidente era cuestionado día sí y día también, el Trump magnate sigue la misma estela. ¿Por qué? Porque The New York Times asegura que a los tres años el líder estadounidense ya recibía 200.000 dólares anuales de su padre y a los ocho era millonario. Nada que ver con esa imagen de "self-made man" que proclamó durante su campaña electoral en 2016 y en su libro El arte de la negociación.
El periódico asegura que el presidente llegó a recibir lo que hoy equivaldría a 413 millones de dólares de su padre, Fred C. Trump, también inversor y constructor inmobiliario.
Y... ¿qué más dudas se arrojan sobre cómo amansó su enorme fortuna Trump? Todas estas.
1. Hay un "patrón de engaño" en las maniobras fiscales
La línea habitual de defensa de los Trump suele ser que, en cuestión de finanzas, no hicieron nada mal. Que sólo se aprovecharon de la "lagunas legales" existentes. Pero los expertos fiscales consultados por The New York Times desmontan este aserto: la familia Trump se sirvió de una serie de maniobras financieras que seguían "un patrón de engaño" para evitar que el Servicio de Impuestos Internos (IRS) gravara las grandes transferencias de riqueza de Fred Trump a sus hijos.
Un ejemplo: los padres de Trump dejaron a sus hijos una fortuna de más de mil millones de dólares. Esa cantidad hubiera supuesto pagar a Hacienda al menos 550 millones de euros, según la tasa de 55% impuesta en la época a regalos y herencias. Los Trump sólo pagaron impuestos por un valor diez veces inferior: 52,2 millones, a un 5%.
2. Antes de caminar, Trump ya era rico
La versión que el presidente de EEUU ofreció al mundo es que, de acuerdo, tuvo la suerte de contar con la ayuda de su padre en los inicios de su carrera. Pero que, si es el multimillonario que es hoy, se debe única y exclusivamente a su, ejem, talento. No te vengas tan arriba, Donald: esa ayuda inicial se la dieron al inicio, muy al inicio. Tan al inicio que The New York Times asegura que a los tres años de edad ganaba el equivalente actual a 200.000 dólares anuales vía el imperio de su padre. Trump ya era millonario... ¡a los ocho años! Cuando alcanzó los 40 recibía más de 5 millones de dólares al año de papá Trump.
El padre de Trump nunca dejó de ser generoso con su hijo: cuando el actual presidente de EEUU comenzaba nuevos y caros proyectos, Fred Trump incrementaba su ayuda. Un padre es un padre.
3. La "ayuda" inicial fue mucho más de lo contado
A Trump le encanta evocar cómo construyó todo lo que tiene gracias al préstamo inicial de un millón de dólares que le dio su padre. Es más, asegura que tuvo que devolvérselo "con intereses". Pues bien, según The New York Times, Fred Trump le prestó a su hijo al menos 60,7 millones de dólares, que equivalen hoy a 140 millones. La gran mayoría de ese dinero nunca se lo devolvió a su padre.
4. La red de papá Trump, siempre
No fue oro todo lo que relució en los negocios del actual presidente de EEUU. Lo curioso es que, según el medio estadounidense, mientras él fracasaba, las sociedades y las compañías familiares incrementaron drásticamente sus pagos para financiar los agujeros que generaban las 'aventuras' de Donald. Un ejemplo, extraído de la información publicada por el medio estadounidense:
Pero hay más: todavía faltaban tres años para que llegara el momento más difícil de los problemas financieros de Trump, en 1990, cuando en 1987 ya debía a su padre al menos 11 millones. ¿Qué hicieron? Fred Trump sabía que si se hubiera olvidado de la deuda, su hijo hubiera debido millones en impuesto sobre la renta. Por ello, según The New York Times, ideó una solución: transformar la deuda en una deducción "legalmente cuestionable".
5. Pacto padre-hijo
Queda mejor defender que te has hecho a ti mismo que decir que te ayudó papá a ser absolutamente todo lo que eres. Algo así tuvieron que pensar Fred y Donald Trump, ya que, según la investigación del periódico estadounidense, ambos pactaron ocultar el respaldo financiero del progenitor. The New York Times ha documentado un total de 295 fuentes distintas de ingresos que Fred Trump creó a lo largo de cinco décadas para canalizar la riqueza hacia su hijo.
Pero no siempre ha habido sintonía entre ambos. Donald Trump quería ser el único con potestad sobre el patrimonio familiar. Y así se lo hizo saber a su padre, quien se opuso a semejante idea consciente de que había un riesgo evidente: que su hijo usara el imperio como garantía para salvar sus propios negocios fallidos. Así que los planes de Trump fracasaron.
6. Una compañía fantasma y evasión de impuestos
Los Trump crearon una compañía llamada All County Building Supply & Maintenance que, según The New York Times, no era más que un canal para extraer dinero del imperio de Fred Trump simplemente marcando las compras ya realizadas por sus empleados. "Esos millones en compras, que eran como obsequios libres de impuestos, luego pasaron a los propietarios de All County: Donald Trump, sus hermanos y un primo", describe el diario.
Con el efectivo que salía del imperio de Fred Trump, los Trump comenzaron a transferir parte de las propiedades a Donald Trump y sus hermanos. Para llevar a cabo esta maniobra crearon, según The New York Times, un fideicomiso de anualidades retenidas, también conocido como "GRAT". El periódico estadounidense ha encontrado evidencias de que esquivaron "cientos de millones de dólares en impuestos sobre donaciones" mediante la presentación de declaraciones de impuestos que subestimaban los activos colocados en dos GRAT, uno para cada padre.
7. La muerte del padre de Donald Trump
Después de la muerte de Fred Trump, el activo más valioso de su imperio era un pagaré de Donald Trump. En cuanto a los "remanentes del imperio" que quedaron en el patrimonio de Fred Trump, la declaración de impuestos citó evaluaciones que "una vez más subestimaban sus valores de mercado", según el periódico estadounidense.