Los 5 momentos más racistas de Trump durante el primer debate electoral
El presidente estadounidense se ha negado a condenar el supremacismo blanco (una vez más).
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha parado de hacer alusiones racistas en su cara a cara con el candidato demócrata Joe Biden durante el primer debate presidencial de 2020.
El mandatario estadounidense se ha negado incluso a condenar a los grupos radicales de extrema derecha a pesar de los esfuerzos del moderador Chris Wallace de Fox News, por intentar que lo hiciera.
Estos son los cinco momentos más racistas protagonizados por el magnate:
Llama a la senadora Elizabeth Warren “Pocahontas”, de nuevo
“Si Pocahontas no se hubiera ido dos días antes, Biden no habría estado en el escenario del debate”, ha espetado, en alusión al abandono de la senadora durante la carrera a la candidatura demócrata.
Se niega a condenar a los grupos extremistas de derecha
Pese a la petición de Wallace, el presidente esquivó repetidamente la invitación arremetiendo de la siguiente forma: “Yo diría que casi todo lo que veo es del ala izquierdista, no de la derecha”.
Vuelve a referirse como “plaga china” a la covid-19
El mandatario ha tratado regularmente de distanciarse de la pandemia, como si no fuera con él, culpando al país donde se originó el brote, y este martes, lo ha vuelto a hacer refiriéndose en varias ocasiones al virus como “la plaga china” y alegando que “todo es culpa del país asiático”.
Sugiere que la presidencia de Biden sería una amenaza para la seguridad del país
“La presidencia de Biden amenazaría a los suburbios estadounidenses. Si él es el elegido nuestros suburbios desaparecerán”, ha asegurado.
Ante lo que el ex vicepresidente ha respondido: “Lo que realmente es una amenaza para los suburbios y la seguridad es su incapacidad para lidiar con el coronavirus”.
Asegura que las iniciativas antiracistas son racistas
El presidente aprovechó la noche para explicar que había impulsado una reciente ampliación contra programas de sensibilización racial porque eran “racistas”.
“Les estábamos pagando cientos de miles de dólares para que enseñasen ideas muy malas y, francamente, ideas enfermas”, ha rematado.