Los 14 años de trifulcas familiares de Rocío Jurado que no han hecho sombra a 'La más grande'
La artista murió a los 61 años y se adelantó a sus tiempos.
Antes de ser La más grande, siendo adolescente la llamaban La niña de los premios. Lo había ganaba todo y había empezado a dar el cante en los tablaos de Madrid. Desde muy joven tuvo una carrera llena de éxitos hasta que su voz se apagó el 1 de junio de 2006. Ya han pasado 14 años de la desaparición de Rocío Jurado a los 61 años.
Su familia, llena de satélites que se han aprovechado de su nombre para sacar tajada económica de la artista, no han conseguido ensuciar lo que fue ‘la Jurado’. Simplemente porque algunos de ellos, amantes de realities, de sillas de Sálvame Deluxe, o de debates de la prensa rosa no están a su altura.
Fue la artista más aclamada durante su época en activo, principalmente desde mediados de los años 80, cuando sacó al mercado el éxito Señora, con el que consiguió 12 discos de Platino. Conquistó al público de la época, aunque lo más curioso de todo es que los jóvenes, hoy en día, siguen reivindicando su figura.
Folclórica, sí, pero no antigua. Algunas de sus entrevistas, hoy virales por su respuestas feministas, las concedió hace ya cuarenta años.
En los ochenta respondía sobre la canción Lo siento amor, en una entrevista con Jesús Hermida. “Una mujer nunca ha podido decir eso, pero en una mujer también ocurre porque también somos seres humanos”
Aunque su entrevista más aplaudida, aún en eñ siglo XXI, fue la de TVE con Lourdes Lancho , cuando le preguntaron por su talla de sujetador: “Solo me importa el sujetador que llevas en la cabeza para haberme hecho esta pregunta”.
Rocío fue la primera en sustituir el típico traje de volantes y lunares de las tonadilleras por elegantes trajes de noche, pero no dejó tampoco de vestir, en ocasiones, esa bata de cola peineta y volantes.
Es imposible reunir toda su discografía en un solo texto. Le cantó a todo y se adelantó a los tiempos, incluso en su recopilatorio en directo publicado tras su fallecimiento.
Su intensa voz y su capacidad para interpretar y sentir las canciones la llevaron a ser internacionalmente conocida, especialmente en América. En 2000 obtuvo el premio La Voz del Milenio a la Mejor voz femenina del siglo XX, otorgado en Nueva York. Vendió más de 35 millones de discos y alcanzó los 150 de oro y los 80 discos de platino.
Jurado fue la protagonista del destape en TVE en 1974 en el concurso Cambie su suerte, que conducían Joaquín Prat y José Luis Pécker. La escena, historia de la televisión, aparece incluso se contó en Cuéntame.
El vestido era de gasa y largo, pero el escote era profundo, algo impensable en la época. “Se convirtió en un símbolo del combate entre inmovilizas y aperturistas”, escribió la crítica Rosa Belmonte en ABC.
La familia de la que desciende Rocío Jurado era humilde, nadie le regaló nada y su figura queda intacta. Aunque, después de tantos líos y guerras entre su familia, muchos descendientes dicen “ay, si Rocío levantara la cabeza…”.
Las guerras familiares cuando murió
Al poco de fallecer la artista, a la familia se le rompió el amor entre ellos. Dicen que las herencias —en este caso de valor descomunal de bienes, derechos artísticos y joyas— rompen familias, y en el clan Mohedano ayudó mucho al distanciamiento.
Rocío Carrasco y Antonio David se separaron antes de que Rocío muriera y la folclórica no se perdió ningún momento de la infancia de sus nietos mientras pudo. Sin embargo, lo que no pudo evitar por ellos fue los veinte años de enfrentamiento judicial de su hija con el que fue su yerno.
Se ha librado de ver cómo su hija Gloria Camila se enfrenta en los juzgados contra su exnovio Kiko Jiménez, y de cómo la joven se tiene que tragar sapos y culebras en plató cuando se encuentra con él o con su novia de ahora, Sofía Suescun.
Al menos, tampoco ha vivido el mal momento de su otro hijo, José Fernando, que se ha tenido que recuperar y salir del mundo de las drogas.
Sin embargo, si hay algo que a Rocío Jurado le habría hecho daño es ver cómo su familia se resquebrajaba, como indican quienes la conocían en las entrevistas. Y sobre todo, cómo su hija mayor, Rocío Carrasco, fruto de su relación con el fallecido boxeador Pedro Carrasco, se ha desentendido de todo, de todos, y se ha desvinculado para siempre del clan.
El mayor dolor de La más grande en estos momentos sería ver cómo su hija ni siquiera tiene trato con sus nietos, Rocío y David Flores. Además Rocío Jurado jamás habría permitido que a su nieta se la comparara con “una chica de las de hermano mayor” ni que Rocío Carrasco se enfrentara a Rocío Flores en los tribunales tras el supuesto altercado entre madre e hija en casa. Menudo genio tenía la Jurado, cuentan todos sus allegados.
Todo el mundo apunta a que la mala relación entre madre e hija comenzó con la aparición de un nuevo personaje: Fidel Albiac, el novio de Rocío Carrasco que la Jurado no tragaba, como tantas veces se ha dicho. A él le acusan de haber aislado a Carrasco. Quienes defienden a Rocío Carrasco en esta guerra subrayan su generosidad con sus hijos “por guardar silencio”, aunque otros la acusan de haber soltado rumores por los pasillos de Telecinco que no dejan en buen lugar a su hija.
Muchos de esos rumores recalcaron con insistencia en la ‘supuesta agresividad de la joven’ justo antes de que la nieta de Jurado debutara en Supervivientes 2020, donde ha llegado a la final si ninguna bronca fuera de lugar.
Rocío Jurado, una mujer que siempre confesaba darlo todo por la unión familiar, nunca hubiese permitido que su familia se desintegrara.
Rocío Jurado falleció de un cáncer de páncreas. Sus restos descansan en el cementerio de San José, en Chipiona, donde se construyó un un mausoleo en su honor. Desde el año 2007 se celebra el día Internacional de Rocío Jurado.
¿Queda en España alguna artista como Rocío Jurado? NO. Si acaso, algún cantante con relevancia. No hay polémica ni sombra que tape a La más grande.