Londres admite (una vez más) que no sabe si habrá acuerdo sobre el Brexit
El principal escollo de las negociaciones es la frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda.
El Gobierno británico ha admitido este lunes que aún quedan asuntos "sin resolver" sobre el Brexit tras la reunión el domingo en Bruselas entre el negociador del Reino Unido, Dominic Raab, y su colega comunitario, Michel Barnier.
En una nota breve conjunta, la residencia de Downing Street, despacho de la primera ministra, Theresa May, y el Ministerio para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), han informado, no obstante, de que el país está "aún comprometido a conseguir" progresos en la cumbre europea de esta semana en Bruselas.
El principal escollo de las negociaciones es la frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda, pues todas las partes están comprometidas a que siga siendo invisible para no perjudicar el proceso de paz norirlandés.
La jefa del Gobierno había propuesto colocar a todo el Reino Unido en la unión aduanera por un periodo de tiempo mientras se resuelve qué hacer con la frontera irlandesa, pero el sector más euroescépitco de su partido, el Conservador, lo ha rechazado.
Los unionistas del Partido Democrático Unionista (DUP) de la provincia, que apoyan a May en el Parlamento después de que ésta perdiera la mayoría en las elecciones de 2017, tampoco aceptan que, para evitar una barrera visible entre las dos Irlandas, la frontera aduanera sea colocada entre la isla de Irlanda y la de Gran Bretaña.
May celebra mañana una importante reunión del Gobierno, un día antes de la decisiva reunión del Consejo Europeo, que será decisiva para saber si habrá progresos en las negociaciones.
Cualquier acuerdo al que llegue May con Bruselas -si es que hay uno- será votado por el Parlamento de Westminster (Londres), cuyo resultado se presenta incierto e incluso podría ser rechazado dadas las actuales discrepancias entre las formaciones políticas.