Lo que tienes que saber si te planteas acoger a un niño ucraniano
"Desarraigar en estos momentos a un niño o niña de su entorno puede tener consecuencias muy negativas", advierten desde UNICEF.
Las iniciativas solidarias por la guerra de Ucrania se suceden sin parar en nuestro país: recogida de alimentos y medicamentos, voluntarios de ONG movilizados para ayudar a los que huyen del infierno, donaciones... Cuando además son niños los grandes damnificados, las víctimas más conmovedoras, el impulso por ayudar se multiplica.
La relación entre España y Ucrania en este sentido es muy especial. Desde 1990, miles de niños de las zonas de Ucrania y Bielorrusia afectadas por la explosión de la central nuclear de Chernóbil de 1986 son acogidos durante el verano por familias españolas para pasar temporadas lejos de la radiación.
En estos días, el deseo de acoger a esos niños que se han quedado sin nada, huyendo de la guerra, de los bombardeos y de los escombros, se ha disparado y son numerosas las familias que quieren ofrecerles un hogar lejos de la violencia.
“Valoramos muy positivamente el interés mostrado por muchas personas en acoger a niños y niñas refugiados en nuestro país”, comienza Cristina Junquera, Responsable Incidencia Política y Estudios de Unicef, un vídeo que la ONG ha difundido a través de sus redes sociales para explicar cómo se tiene que tramitar un acogimiento, pues se trata de procesos regulados.
Así, Junquera aclara que:
1. Cualquier persona interesada por el acogimiento tiene que dirigirse a la consejería de su comunidad autónoma encargada de familia, infancia o asuntos sociales.
2. Y estos son los requisitos exigidos para acoger:
- Se debe determinar la idoneidad de la familia por la comunidad autónoma
- El niño o niña debe estar en situación de desamparo confirmada, sin que queden dudas sobre ello
- Se aplica el principio del interés superior del menor para garantizar que la mejor decisión para ese niño pasa por buscarle una familia de acogida en otro país
“La acogida de niños que viven en contextos de crisis humanitarias no es la alternativa más recomendable”, aclaran desde UNICEF. “La experiencia internacional nos dice que desarraigar en estos momentos a un niño o niña de su entorno, puede tener consecuencias muy negativas”, advierte.
Explica Junquera que esos momentos de caos, cuando hay niños y niñas que se quedan solos, lo primero que se ha de hacer es buscar a conocidos y familiares. “Pasado el momento de incertidumbre, debe buscarse una solución duradera y estable. Siempre bajo el principio del interés superior del menor”, expone.
En cualquier caso, sobre aquellos niños que sí se decida que la acogida es la mejor opción, los trámites no van a ser inmediatos y ahora mismo sacarlos de Ucrania es imposible. Así lo han aclarado desde AniukCas, las Asociación de Amigos de Ucrania de Castellón, que en estos días ha sido protagonista de un mensaje fraudulento distribuido por grupos de WhatsApp.
“Si sabéis de familias interesadas en acoger a niños de Ucrania, cuando la situación permita entrar a la ayuda humanitaria, pueden contactar con la Asociación de Niños Ucranianos de Castellón”, decía ese mensaje de alerta junto a una dirección de correo electrónico.
Desde AniukCas advierten que, para evitar estafas y bulos, todas las ayudas dirigidas al pueblo ucraniano deben canalizarse por vías oficiales, instituciones y organizaciones reconocidas.