Lo que ha hecho 'The Guardian' tras oír a García-Gallardo hablar de sexo es TRE-MEN-DO
Un repaso en toda regla.
Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León (Vox), ha logrado algo muy notable con sus sonadas declaraciones sobre el sexo: que el nombre de su comunidad autónoma traspase fronteras y aparezca en los medios de comunicación británicos. Aunque no precisamente para bien.
El diario The Guardian, uno de los más prestigiosos de ese país, ha dedicado un artículo a modo de mofa a las declaraciones de García-Gallardo, que el pasado fin de semana dijo que “la banalización” del sexo ha llevado “a que sea un fin en sí mismo, olvidando que su finalidad es la de la procreación”. A juicio del mandatario, esto provoca que las personas “se liberen de las cadenas de la familia para dedicar su existencia a satisfacer sus deseos sexuales”.
Eso, según su razonamiento, es una de las causas de la despoblación. En su irónico artículo, The Guardian va lanzando una especie de preguntas con respuesta que tienen miga.
Así, dice que el sexo casual es, probablemente, tan antiguo como el propio sexo y que es erótico y divertido. ”¿Qué otro tipo de sexo hay?”, se pregunta antes de replicar: “El sexo estrictamente con fines de procreación”.
La réplica que se da esa frase es: “No, gracias”. Y la respuesta es muy irónica: “Es ese tipo de mentalidad lo que ha llevado a la despoblación de la España rural”.
“Ni siquiera he estado en España”, argumenta la otra parte, que recibe la réplica: “El problema es tu actitud, chico que busca el placer”. “Es decir, he tenido sexo casual con españoles, pero no pregunto de qué parte son”, dice el primero, que encuentra otra contestación similar: “Otro eterno adolescente, convirtiendo el sexo en un acto banal de consumo”.
The Guardian explica que todo eso es la teoría de Juan García-Gallardo, “vicepresidente de Castilla y León de 31 años y miembro del partido de extrema derecha Vox, que obtuvo suficientes votos en febrero para firmar un acuerdo de gobierno en la región más grande de España”.
″¿Es famoso por decir estupideces?”, se pregunta en el texto. Y la respuesta tiene tela: “No tan famoso como debería ser; cuando fue designado candidato antes de las elecciones, aprovechó la oportunidad para eliminar un montón de tuits antiguos que menospreciaban a los inmigrantes, las feministas y las personas LGBTQ+ y los gitanos”.
Luego, algo más en serio, The Guardian subraya que la despoblación es realmente un problema en España. Y que muchas áreas llevan décadas perdiendo residentes, acabando por completo con muchos pueblos.
Eso, según el rotativo, “se debe principalmente a la falta de trabajo, infraestructura, carreteras decentes, enlaces de transporte e Internet de alta velocidad, en lugar de un aumento del sexo casual”.
″¿Existen estrategias para repoblar estos lugares sin recurrir al coito estrictamente procreativo?”, se pregunta el periódico, que responde: “Ha habido programas de telerrealidad que ofrecen a los concursantes una nueva vida en pueblos casi vacíos, planes para vender casas abandonadas a bajo precio a inmigrantes y un ministerio del Gobierno dedicado al problema”.
″¿Han intentado presentar estos lugares como semilleros de sexo casual?”, se pregunta The Guardian, que responde: “No todavía”. “Me iría a vivir allí por eso”, zanja.