Lo más granado del gobierno de Johnson: euroescépticos, radicales y familia
Caña a Bruselas, una defensora de la pena de muerte y hasta su hermano, el listo de la familia, dice la prensa local
Boris Johnson ya ha dejado su impronta en el nuevo Ejecutivo de Reino Unido. El primer ministro, sucesor de Theresa May desde ayer, ha confeccionado un gabinete radical, de ministros polémicos, euroescépticos declarados, ideales para cumplir su propósito de salir de la Unión Europea en octubre, sea con un mejor acuerdo o sin él, con un Brexit duro.
Por ejemplo, el nuevo responsable de Economía es el exbanquero y hasta ahora ministro del Interior Sajid Javid. Un puesto clave el de este hijo de inmigrantes paquistaníes, sobre todo, ante un posible Brexit duro. “El primer ministro ya ha expuesto algunas de sus prioridades, entre ellas asegurarse de que abandonamos la Unión Europea el 31 de octubre y que aprovechamos las enormes oportunidades económicas que hay por delante. En eso es en lo que me centraré”, ha declarado.
Javid será el brazo ejecutor en materia fiscal de Boris Johnson. Si todo sale bien y hay acuerdo con Bruselas, el fondo antibrexit ya no será necesario y Javid podrá poner fin a nueve años de austeridad con una lluvia de millones en sanidad o educación. Si sale mal y hay Brexit abrupto, le tocará capear el temporal, incluida una posible crisis económica.
Otra cartera clave, la de Exteriores, es para el eurófobo Dominique Raab. Hay quien lo llama “mini Boris”: más joven, más serio, pero también más dogmático. En Bruselas aún se acuerdan de su intransigencia como ministro del Brexit, un cargo que abandonó en protesta por el acuerdo de May. Su primera tarea como canciller será rebajar la tensión en el estrecho de Ormuz tras la captura de un petrolero por parte de Irán. También escoger a un nuevo embajador en los EEUU que mejore la relación con Donald Trump tras el caso de las filtraciones del embajador británico. “Lo más importante es sacarnos de la Unión Europea a final de octubre, preferiblemente con un acuerdo. Mantenemos el brazo de amistad extendido a nuestros socios y aliados europeos. Pero en cualquier caso debemos finalizar este proceso de Brexit”, avanzó anoche, marcando ya su camino.
Priti Patel, por su parte, es la nueva responsable de Interior. Dimitió como secretaria de Desarrollo Internacional en 2017 tras reunirse en Israel con las máximas autoridades políticas sin informar a al Gobierno.“Esta cartera incluye una enorme cantidad de responsabilidades. Haré todo lo que esté en mi poder para mantener a salvo a nuestro país y a nuestro pueblo y también para luchar contra la ola de criminalidad que vemos en nuestras calles”, ha señalado.
Es otra euroescéptica dura -es de los pocos diputados que votó no al acuerdo de May las tres veces- y representante del ala derecha del Partido Conservador. Hija de inmigrantes indios y de origen humilde, es muy controvertida además porque se ha mostrado partidaria de reintroducir la pena de muerte, aunque con el tiempo se retractó. De su ministerio depende la política migratoria postbrexit, aún por perfilar, así como los derechos de los comunitarios expatriados, que Boris ha prometido mantener.
Michael Gove es el nuevo secretario de Estado de Gobernación. Su relación de amor/odio con el nuevo primer ministro viene de lejos. Formaron tándem a favor del Brexit durante la campaña del referéndum pero en la carrera sucesoria de David Cameron, Gove dejó tirado a Boris y destruyó sus aspiraciones. May le repescó como ministro de Medio Ambiente, donde ha brillado.
Para tener en su gobierno al mejor fontanero, Boris ha acabado perdonando a Gove. Coordinará al Ejecutivo, tratará de que funcione en el día a día y supervisará los preparativos de la salida británica de Europa con o sin acuerdo. Podría encargarse además de la relación con Escocia, Irlanda del Norte y Gales, en peligro de emponzoñarse si el país se dirige a un Brexit abrupto. También tendrá un ojo puesto en Dublín.
Y también es llamativo el nombramiento de otro Johnson, Jo, hermano del premier, que asume la cartera de Estrategia Empresarial, Energética e Industrial. ¿Nepotismo? Depende. La prensa británica dice que es el más inteligente de una familia de relumbrón (diplomáticos, escritores, periodistas, pintores). Ha sido un reputado analista económico y ha sido diputado conservador también, un puesto en el que batalló contra el Brexit. Incluso defiende que se celebre una nueva consulta sobre la salida del Reino Unido de la UE, y llegó a dimitir de su modesto puesto en el Gobierno británico como protesta por lo mal que llevó las cosas May. Sin embargo, adora a Boris, dice El País. No parece que sea sólo Boris con menos años y menos kilos (y mejor peinado), sino alguien con cabeza e influencia.