¿Lo escuchan? ¿Lo oyen? Esta es la verdad del niño Antonio de Rivera
La realidad no suele estropear el eslogan de los políticos en campaña y tampoco lo ha hecho en el debate de las generales: tortura de datos económicos, descontextualización, deslices y mentiras que se repiten hasta parecer verdad. Y el debate del lunes por la noche no fue una excepción.
La economía es uno de los campos más visitados por todos los aspirantes a la Moncloa para adaptar sus mensajes a la realidad, con afirmaciones que van desde las medias verdades a la pura falsedad.
Por ejemplo, el líder del PP, Pablo Casado, dijo: “Como siempre, con la izquierda, el déficit disparado”. Sin embargo, como recoge la agencia Efe, no es cierto: en el último año (con seis meses de gobierno socialista) el déficit público ha bajado. En concreto, ha pasado de representar el 3,07% del PIB al cierre del ejercicio de 2017 al 2,48 % en 2018, como anunció este martes Eurostat, la oficina estadística de la UE.
Y luego está el caso del niño Antonio, sacado a la luz por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Sí, seguro que les ha venido a la mente la niña del expresidente Mariano Rajoy, y para este 28-A el líder de la formación naranja la ha reinventado.
″(Este es) el paradigma de un impuesto injusto y absurdo: Un niño de 10 años, Antonio, está arruinado con el impuesto de sucesiones, tiene una hipoteca de 60.000 euros por un impuesto injusto, por lo que hereda del esfuerzo de su padre”.
Lo que hizo el candidato de Cs fue sacar a relucir la dramática historia de un menor andaluz supuestamente endeudado con Hacienda desde 2010, sin mencionar que el último mandato del PSOE andaluz ya suprimió de facto el impuesto de sucesiones en 2018.
Rivera aludió durante el debate a un caso documentado por El Español, que en un reportaje del pasado 14 de marzo relataba cómo la herencia que su padre le dejó, valorada en 295.000 euros, le había causado una deuda de 60.000 euros, 31.000 por el impuesto más multas e intereses acumulados.
En Andalucía, desde el 1 de enero de 2018, el mínimo exento de pagar el impuesto de sucesiones para hijos, cónyuges, padres y nietos es de un millón de euros por heredero, lo que en la práctica supone la supresión de este tributo.
La modificación no tiene carácter retroactivo y, hasta ese momento, el mínimo exento para heredar en Andalucía estaba en 250.000 euros, por lo que la situación fiscal sobrevenida del pequeño Antonio no habría cambiado.