Liz Truss se aferra a Downing Street y pide "perdón por los errores" cometidos
La primera ministra británica asegura que seguirá al frente de su partido hasta las próximas elecciones.
La primera ministra británica, Liz Truss, ha pedido “perdón por los errores” que ha cometido el tiempo que lleva en Downing Street y asume su “responsabilidad” respecto al plan para bajar impuestos y reducir la deuda pública, pero que ha sembrado el caos en los mercados.
La premier británica, en una entrevista concedida a la BBC, ha asegurado también que, contra las informaciones de los últimos días, tiene la intención de liderar el partido conservador hasta las próximas elecciones. Mientras, la tormenta desatada por sus compañeros de partido sigue adelante y continúan presionando en público a Liz Truss para que deje el Gobierno británico.
“Lo que puedo hacer ahora es trabajar por la gente. Nos han elegido para el programa electoral de 2019 y quiero trabajar por ello”, ha añadido la mandataria británica. En cuanto a las críticas desde su propio partido ―son ya cinco los diputados conservadores que han pedido su marcha―, Truss ha afirmado que está concentrada en “trabajar para los británicos”.
En la entrevista, la primera ministra británica ha aceptado su responsabilidad de ir “demasiado lejos, demasiado rápido” en sus planes para gestionar la situación económica de Reino Unido. Truss, eso sí, seguirá fiel a sus principios de tener una “economía de alto crecimiento y bajos impuestos”, aunque matiza que su “prioridad” será la de mantener la estabilidad económica.
Así, ha abogado por trabajar para fomentar el crecimiento económico, aunque ha reconocido que se tardará más de lo previsto. “Sigo en esa línea, pero tendremos que conseguirlo de una manera distinta”, ha argumentado.
La entrevista de Truss se divulgó el mismo día que su nuevo ministro de Economía, Jeremy Hunt, revirtió la práctica totalidad de medidas fiscales que la primera ministra había adoptado y que constituían la columna vertebral de su programa de gobierno.
Jeremy Hunt anunció que anula la rebaja prevista del 20 al 19 % a partir de abril de la banda básica del impuesto sobre la renta y que las ayudas para limitar la factura energética para empresas y hogares, que debían durar dos años, finalizarán en abril.
Hunt asumió el cargo en sustitución de Kwasi Kwarteng, que fue cesado por Truss después de que su presentación el 23 de septiembre de un plan fiscal sin detalles de cómo reduciría la deuda sembrara el caos en los mercados financieros.
El nuevo ministro declaró hoy que los drásticos cambios a ese plan, por un valor de unos 32.000 millones de libras (37.000 millones de euros) al año, pretenden “garantizar la estabilidad financiera y dar confianza en el compromiso del Gobierno con la disciplina fiscal”.