Por qué 'Licorice Pizza' debe ganar el Oscar a la Mejor película y por qué no
Paul Thomas Anderson también opta a Mejor dirección y Mejor guion original.
Licorice Pizza ya era al empezar el 2022 la película más esperada del año por cineastas y críticos. Con semejante expectación, y con la firma de Paul Thomas Anderson (Magnolia, Puro vicio), se daba por hecha su nominación a Mejor película en los Oscar. Y así fue.
De hecho, en enero Isabel Coixet (La librería) declaró a El HuffPost que, como miembro de la Academia de Hollywood, ya había podido verla en casa, pero que iría “de nuevo al cine para disfrutarla en pantalla grande”. “Me ha parecido maravillosa. Es muy buena”, explicó.
Thomas Anderson ha contado en esta ocasión con Cooper Hoffman —hijo del fallecido Philip Seymour, al que dirigió en The Master— y con la debutante Alana Haim (percusionista y vocalista del grupo Haim junto a sus hermanas) como protagonistas para indagar nuevamente en la década de los setenta. Toda la familia Haim aparece también en la película.
Licorice Pizza relata la historia de Gary Valentine, un joven que quiere ser actor, y Alana Kane. Ambos se conocen en el Valle de San Fernando y su vínculo va creciendo a medida que pasa el tiempo, hasta que acaban enamorándose.
Por qué SÍ debe ganar el Oscar a Mejor película
1. Por su bonita forma de transmitir cómo los personajes van madurando a medida que la película avanza.
2. Por mostrar un amor de juventud sin ñoñerías, aunque de una manera tierna, y con dos actores con mucha química.
3. Porque los secundarios tampoco se quedan atrás: Sean Penn como una estrella de cine fracasada, un cineasta interpretado por Tom Hanks o un productor bastante temperamental e impredecible al que da vida Bradley Cooper —y gracias a él, todo el que no supiera pronunciar el nombre de Barbra Streisand ha podido aprenderlo—.
4. Porque no se sabe muy bien en qué género encajarla, lo mezcla todo con soberbia. Romance, drama, comedia, surrealismo...
5. Porque, al verla, se reconoce el sello del autor, y cada escena es un despertar de sensaciones. Tal y como afirma la crítica estadounidense, Anderson ha captado al 100% el espíritu de la época y del Valle de San Fernando, la periferia de Hollywood (creció a 600 kilómetros al sur). Habla de él como “el Beverly Hills de la clase trabajadora”, en el que viven quienes sueñan y luchan con hacer carrera en el cine.
6. Porque, precisamente, la película habla de eso, de sueños y aspiraciones.
7. Técnicamente es perfecta. De hecho, está filmada en 35 mm para conseguir la textura de las películas de los setenta. Es un baño de color.
8. Porque no cae en la trampa de resultar pedante.
9. Porque habla de cine —algo que se ha visto mucho en la filmografía de Anderson— y rinde homenaje a la industria del pasado. Y aquí quienes votan... son amantes del séptimo arte (obviamente).
10. Porque sus tres nominaciones son de peso: Mejor película, Mejor dirección y Mejor guion original.
11. Porque es una de las mejores películas de 2021, según el American Film Institute.
12. Por su música, con canciones de Nina Simone, David Bowie, Donovan o la original de Jonny Greenwood.
13. Porque, en poco más de dos horas, se pueden ver dos fases de la vida de los protagonistas: la de Gary deslumbrado por Alana, y la de su lucha por conseguir triunfar.
Por qué NO debe ganar el Oscar a Mejor película
1. Porque esa misma división de la película puede hacer que el espectador desconecte.
2. Porque si no eres tan cinéfilo como el que más (incluso si lo eres), corres el gran riesgo de perderte muchas referencias a personajes reales. Y, si ocurre eso, puede resultar hasta larga.
3. Porque siempre existirá la división entre el cine más comercial y el independiente.