Letizia tira la casa por la ventana en su primera cena de gala en más de dos años
La reina ha elegido la tiara Rusa y otras imponentes piezas del joyero real.
La Casa Real ha vuelto a desplegar toda su pompa este martes en la cena de gala en honor al presidente de Italia, Sergio Mattarella, después del parón obligado por la pandemia.
La expectación era máxima por volver a ver a los reyes con sus máximas condecoraciones en el Palacio Real y por saber qué tiara elegiría Letizia después de dos años sin abrir el joyero al que tiene acceso. Para la ocasión, la consorte ha aposta por la conocida como La Rusa, una de las más imponentes.
Se trata de una pieza de diamantes, perlas y platino que Alfonso XII regaló a María de las Mercedes, la madre del rey Juan Carlos. Cuando la condesa de Barcelona falleció, sus tres hijos la recibieron en herencia pero el emérito compró su parte a sus hermanas para regalársela a la reina Sofía. Letizia la lució por primera vez en noviembre de 2018, en una cena de gala en honor al presidente chino.
El resto de joyas que ha desempolvado la reina no son menos valiosas. Letizia ha llevado el lujoso collar de chatones que perteneció a la reina Victoria Eugenia y que forma parte del lote de joyas de pasar, con una pulsera a juego. La consorte lució por primera vez el histórico collar durante la entronización de Naruhito de Japón en octubre de 2019.
Fue precisamente durante esas celebraciones en Japón cuando vimos por última vez a la reina con tiara. Entonces eligió la Flor de lis, la más importante de la Casa Real y que también forma parte del lote de joyas de pasar.
Letizia todavía no ha lucido una de las tiaras que están a su disposición, la tiara Niarchos, una joya de oro, rubíes y brillantes que regaló el armador griego Stravos Niarchos a la reina Sofía con motivo de su boda con el rey emérito. Las gemas de la tiara pueden montarse también a modo de collar o pendientes, y a lo largo de los años la emérita ha lucido infinidad de combinaciones.
En los últimos años se ha especulado con el futuro de la corona, que la reina Sofía podría incluir en el joyero de los Borbón o separar las hileras de diamantes para regalárselas a sus nietas. También se ha rumoreado que podría ser un regalo para la heredera, la princesa Leonor.
La reina ha decidido combinar el despliegue de joyas con un nuevo vestido negro, de corte recto, con tirantes anchos, escote pronunciado y drapeado en la cintura. Según Vanity Fair, se trata de una prenda de Giorgio Armani.
Sobre el diseño, ajustado en la parte del cuerpo, Letizia ha llevado la banda del Orden al Mérito de la República Italiana sobre la que ha colocado un valioso broche compuesto por una perla rodeada de brillas y otra perla que cuelga y se conoce como ‘La Peregrina’.
Se esperaba que Letizia vistiera sus mejores galas este martes pero la consorte ha sorprendido con una pieza modesta, el anillo de Karen Hallam de contrachapado bañado en oro que no se quita a diario pero del que suele prescindir en actos de este tipo.