Letizia se pone un vestido que ya llevó la reina Sofía hace 40 años
La consorte ha vuelto a rebuscar en el vestidor de su suegra para recibir al presidente de Chile.
Letizia ha ‘vuelto al cole’ introduciendo nuevas prendas en su armario, pero con la sostenibilidad como cruzada. Primero, con un vestido de bambú para presidir los premios Retina ECO en la tarde del lunes y, después, reutilizando una prenda de hace 40 años.
La reina ha recibido junto a Felipe VI al presidente de Chile, Sebastián Piñera, en el Palacio Real de Madrid y para el almuerzo en su honor ha tomado prestada una prenda que perteneció a su suegra, la reina Sofía.
Se trata de un diseño de estampado floral, con bordados de flores en tonos rosas metalizados en la parte superior del vestido y dibujos más pequeños en la falda, de corte evasé. Entre otros detalles, la prenda lleva unos ribetes en color malva en el bajo, el cuello y las mangas, que tienen un pequeño volante.
La consorte remató el look con unos salones de Magrit que ha modificado añadiendo una suela extra para mayor comodidad, y en cuanto a las joyas, ha lucido unos pendientes de plumas de Chanel, además del anillo de Karen Hallam.
Doña Sofía vistió la prenda en 1981, durante una visita oficial a Roma. La emérita, al contrario que Letizia, lo lució con varias gargantillas de oro.
No es la primera vez que Letizia y Sofía comparten armario. En enero de 2018, muchos curiosos intentaron adivinar de dónde había salido el vestido de estampado de rayas y lazada al cuello que la consorte había lucido para celebrar el 80º cumpleaños del rey emérito. Después de días de misterio, Vanitatis desveló que se trataba de una prenda que la reina Sofía había vestido en 1984.
También en 2018, en diciembre, Letizia entregó los Premios Nacionales de la Industria de la Moda con un total look rojo, en el que la prenda estrella era un vestido de falda plisada y mangas abullonadas. La emérita lo había estrenado 38 años antes, en abril de 1980, en una audiencia en Zarzuela, y lo volvió a vestir en varias ocasiones en los ochenta.
Este segundo ‘homenaje’ llamó la atención de la prensa por lo que había ocurrido unos meses antes entre suegra y nuera, el rifirrafe a la salida de la misa de Pascua en la catedral de Palma que echó por tierra la imagen de la familia. Sea como sea su relación actual, Letizia sigue encontrando tesoros a los que darles una segunda vida en el vestidor de su suegra.