Los reyes han despedido sus vacaciones de verano en Baleares con una visita a Ibiza, y Letizia ha mandado un guiño a la isla pitiusa con un vestido blanco con encaje de guipur.
La prenda la firma Charo Ruiz, la mayor representante de la moda Adlib, el movimiento tradicional de la isla, que bebe del estilo de los setenta, cuando los primeros hippies viajaban a Ibiza. Se trata de un diseño largo en blanco, con escote en V y encaje de guipur, tanto en los laterales del cuerpo del vestido como en la parte de la falda.
Además de un referente en la isla, Ruiz es una de las diseñadoras fetiche de Cristina Pedroche. La presentadora eligió uno de sus diseños para sus primeras campanadas, el archicomentado vestido negro con transparencias.
La diseñadora ha confesado a Vanitatis que vestir a la reina era un “sueño hecho realidad” y que está “agradecida por el apoyo a la artesanía y al producto local”.
Letizia combinó el vestido de con unas alpargatas de Macarena Shoes, el calzado que más ha utilizado durante el verano, y un capazo con cintas en cuero marrón. En cuanto a las joyas, la reina volvió a apostar por los aros en forma de bambú que comparte con Leonor y por su anillo de Karen Hallam.
Felipe y Letizia terminan con esta visita a Ibiza su estancia de verano en Baleares, en la que este año ha faltado el tradicional posado en el palacio de Marivent. En su último acto oficial los reyes visitaron la Necrópolis y el Museo de Puig des Molins, así como el casco histórico de Sant Antoni.