Lavrov llega a la reunión de Exteriores del G20, "suelta su propaganda" y se va
Si esto pasa en la antesala, qué pasará en noviembre si participan Putin y Zelenski...
Pocas ganas tenía el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, de compartir salón con sus homólogos del G-20 y con la invitación del ministro ucraniano, Dmytro Kuleba, que ha participado a través de videoconferencia.
Dentro de su discurso, la oferta realizada de negociar con Ucrania y Turquía las vías para permitir la exportación del cereal ucraniano a través del mar Negro. Además ha aprovechado para criticar el aislamiento occidental asegurando que se acercaría a China e India.
Según ha relatado el jefe de la diplomacia europea, Lavrov ha llegado, “ha soltado su propaganda” y se ha ido de ahí, sin escuchar al resto de compañeros. “Está claro que Lavrov no venía a dialogar”, ha comentado Josep Borrell desde Indonesia.
“No es una manera muy constructiva de participar en una reunión del G20, todos los demás habíamos decidido estar allí para escucharle y rebatir sus tesis, pero no ha habido ocasión”, ha aseverado el diplomático español.
Respecto a la propuesta para sacar el cereal ucraniano, Borrell le ha restado credibilidad y ha recordado que Naciones Unidas lleva semanas intentando encontrar vías alternativas.
La reunión es la antesala de la próxima reunión de los líderes de noviembre a la que están invitados tanto el presidente ruso, Vladímir Putin, como su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.
El papel de China
Respecto a Pekín, el representante europeo ha señalado que pidió al canciller chino, Wang Yi, en un encuentro bilateral que haga todo lo posible por acabar con la guerra de Ucrania.
"China no condenó a Rusia en el voto de la ONU. No esperaba que lo hiciera hoy", ha explicado Borrell, aunque reconoció que Wang ha pedido a todos los países, incluido a Rusia, que hagan todo lo posible para frenar la guerra.