“Si llaman bruja a una diputada, qué no se atreverán a hacer y decir a las mujeres indefensas”
Las reflexiones de la diputada socialista Laura Berja tras los insultos de la ultraderecha.
“Fue muy desagradable. No es un insulto a mí, es a todas las mujeres. Fue muy desagradable de vivir”. Esto le viene la cabeza a la socialista Laura Berja cuando se le pregunta por el momento que vivió este miércoles en el Pleno del Congreso. Defendía desde la tribuna tipificar el acoso a las mujeres que van a abortar alrededor de las clínicas. Pero entonces todo se enfangó cuando un diputado de Vox la llamó “bruja”.
Berja (Linares, 1986) está asimilando todo lo que pasó durante esas horas y lanza un mensaje en una conversación con El HuffPost: “Quiero quedarme con la importancia de que se aprobara la toma en consideración de esa iniciativa relevante y transformadora para tipificar un tipo de acoso a las mujeres cuando van a ejercer un derechos”. Un primer paso que se daba tras este episodio -el diputado se negó a abandonar el Hemiciclo a pesar de ser amonestados tres veces- y que salió adelante gracias a todos los partidos menos PP y la ultraderecha.
“No podemos aceptar este tipo de insultos en sede parlamentaria, pero me quedo con que salió adelante con amplia mayoría”, insiste la portavoz de Igualdad del PSOE en la Cámara Baja. Al hilo, se adentra en lo que está pasando en el Parlamento: “Vox tiene como estrategia la política de crispación y creo que retratan su odio a través de estas formas, utilizando este tipo de insultos”.
Berja mira también hacia el futuro: “La conclusión es que tenemos que centrar nuestros esfuerzos en defender posicionamientos, intentando que este ambiente insoportable influya lo menos posible. Si no, estamos dándole espacio a una estrategia que viene a degradar las instituciones y reduce la calidad democrática muchísimo”. Repite la jienense con total convicción: “Seguir defendiendo con vehemencia la igualdad”.
¿Qué busca la ultraderecha? La parlamentaria responde: “Es innegable que Vox tiene en la diana los derechos de las mujeres y hay una ofensiva brutal, incluso con un crecimiento de la agresividad verbal”. El objetivo, en cambio, de ella es defender que España esté a la vanguardia legislativa contra la violencia de género y en materia de igualdad.
La diputada ahonda y reflexiona al hilo de esos insultos del parlamentario de la ultraderecha José María Sánchez: “Vox ha llegado a la política española con la intención de devolvernos a tiempos oscuros y negros en los que las mujeres no queremos estar y en los que éramos reprimidas y violentadas con una agresividad intolerable”.
“Ahí nos quiere volver a llevar Vox, y el movimiento feminista y el PSOE no lo vamos a permitir, vamos a defender que ni un paso atrás en los derechos de las mujeres”, advierte Berja.
La parlamentaria también quiere advertir de una tendencia: “Desgraciadamente los insultos a las mujeres en política son demasiado habituales”. ¿Pensó que llegaría a escuchar eso? “No te llega a sorprender tanto”, responde la diputada, que revela: “Todas las mujeres que salimos a tribuna soportamos comentarios, hay murmullos, sobre todo cuando hablamos las que defendemos posiciones feministas”. “Es desagradable e intolerable”, lamenta.
Para sostener: “Que alguien gritase con ese odio te llega a sorprender, pero es demasiado cotidiano que la bancada de la ultraderecha insulte a las mujeres y que tengas que soportar murmullos de insultos y desprecio”.
Sobre qué se puede hacer ante esta situación, Berja explica: “Denunciarlo, esta polémica tiene que servir para señalar a aquellos que lo hacen y que haya el máximo consenso público y político para denunciar y reprobar este tipo de comportamiento”.
“Es un ataque contra la calidad democrática, las mujeres e instituciones públicas”, sentencia Berja, que ha estado comprometida con temas de igualdad desde hace años. Se licenció en Psicología y luego se formó sobre estos temas con estudios de posgrado, trabajando durante años en planes municipales sobre esta cuestión.
Al final, el diputado de Vox retiró sus palabras tras pedírselo el vicepresidente primero, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, y tras suspender el Pleno, una vez que el miembro de la ultraderecha se negaba a abandonar el Hemiciclo e incluso subía a la zona donde está la Presidencia de la Cámara. ¿Le pidió perdón después a la diputada del PSOE? “No”, contesta de forma directa Berja. ¿Nadie de Vox le ha dicho algo después? “No”, repite la parlamentaria andaluza: “Absolutamente nadie”.
De hecho, se produjo otro espectáculo posteriormente en los pasillos del Congreso, donde Macarena Olona recriminaba a la periodista Cristina Pérez (La Sexta) sus preguntas sobre lo sucedido. “Totalmente reprobable”, comenta Berja sobre la parlamentaria de Vox. Añade la socialista: “Me sentí indignada al ver el vídeo y al ver el tratamiento a la periodista, demuestra esa agresividad verbal, son totalitaristas. No respetan la diferencia ideológica, fomentan el discurso del odio. Esto es muy peligroso, tiene consecuencias sociales, el aumento de la crispación social se nota. Lo estamos viendo con actitudes xenófobas, homófobas y machistas. Lo que hizo Olona merece una disculpa pública. Fue muy desagradable”.
El insulto a Berja vino desde un parlamentario además que es juez en excedencia y catedrático de Derecho en la Universidad de Sevilla. La socialista comenta que no hay que mirar la trayectoria académica y se fija en que hay una “cuestión de clase, de desacato a la autoridad y de maneras machistas”. “Entienden que pueden mirarte por encima del hombro porque se sienten de una clase social superior, eso contamina la forma de dirigirse y de entender el poder”, sostiene Berja.
“Lo que me preocupa de todo esto: si se atreven a decirle a una diputada en una tribuna con cámaras alrededor bruja e insultarla, qué no se atreverán a hacer y decir a las mujeres que están indefensas y que no tienen nuestras herramientas y el respaldo de las instituciones”, reflexiona preocupada la socialista.
Para rematar con esto: “Es bastante preocupante”. Palabra de Laura Berja, la mujer a la que la ultraderecha llamó bruja por defender que acabe el acoso a las mujeres en las puertas de las clínicas.