Las siete vidas que se perdieron en el autobús de la triste Nochebuena en Galicia

Viajaban de noche, en mitad de la oscuridad, camino de casa para celebrar la Nochebuena. Pero algo aún por determinar hizo que el autobús en el que iban cayera a un río en la más triste noche de Navidad. Siete personas fallecieron el pasado sábado después de que el vehículo, que realizaba la ruta Lugo-Vigo, se saliera de la carretera y cayera a un río a la altura de Cerdedo-Cotabade. El suceso tuvo lugar pasadas las nueve de la noche y se especula con que la difícil climatología pudo desencadenar la tragedia. El conductor y una pasajera pudieron ser rescatadas con vida del agua, pero el accidente dejó siete fallecidos.

Edith Luz Luya Quispe, de origen peruano, vivía desde hace tres años en Galicia. La mujer se encontró con su fatal destino al tomar el bus para pasar la Nochebuena con una amiga. De hecho, fue la última pasajera en subirse al vehículo antes del fatal accidente. El consulado de Perú en Barcelona se está encargando de contactar con su familia en el país andino y apenas hay información de su vida en Galicia, aunque se cree que trabajaba cuidando a un matrimonio octogenario.  La Asociación de Peruanos en Galicia asegura que Edith deseaba que llegara ya 2023 para cumplir tres años en España y poder solicitar la doble nacionalidad. En enero iba a iniciar los trámites.

Eneas Valverde Ruibal, vecino de Nigrán (Pontevedra), es el más joven de los fallecidos. Esta promesa del boxeo gallego tenía 21 años. Estudiaba en Lugo y regresaba a casa para cenar con su familia.

Mercedes Castro Blanco, de 58 años, también viajaba hasta Pontevedra para pasar la Nochuebuena con su familia. La mujer fue hasta Lalín a coger el autocar. Estaba jubilada después de dedicarse durante varios años a la ganadería.

Guadalupe Díaz González, una profesora de 44 años natural de Lugo y residente en Lalín, falleció también como consecuencia del accidente. Este curso estaba impartiendo clases de Lengua Castellana en el instituto Número 1 de O Carballiño a alumnos de ESO. Era madre de dos niños.

Otros dos de los fallecidos, madre e hijo, son Cruz Castro Eiras -jubilada tras años como empleada de una pastelería- y Jaime Val Castro, que residían en el municipio pontevedrés de Lalín y eran naturales del ayuntamiento de Agolada.

El último cuerpo rescatado de las aguas es el de una mujer de cincuenta años que acompañaba a la única pasajera superviviente del accidente, una mujer que venía de visitar a un preso en la cárcel y que fue la que avisó al servicio de Emergencias desde el interior del autobús tras precipitarse al río.

Mucho dolor en Lalín y Agolada

Los ayuntamientos pontevedreses de Lalín y Agolada son los que han sufrido en mayor medida este golpe, ya que cuatro de las víctimas mortales tenían nexos con estas dos localidades:

Tras conocer estos hechos, la corporación municipal de Lalín, por acuerdo de todos los grupos, decidió decretar dos días de luto oficial, con banderas a media asta, así como transmitir las condolencias y solidaridad a las familias de las víctimas. Los asistentes al concierto de Navidad del municipio guardaron un minuto de silencio en señal de duelo.

En un mensaje en sus redes sociales, el Ayuntamiento de Lalín ha agradecido también el trabajo de los servicios de emergencias y su esfuerzo en este operativo, que “se desarrolló de forma ejemplar en unas complicadas condiciones climáticas”.

Por su parte, el Ayuntamiento de Agolada también ha expresado en redes sus condolencias por el accidente, por el que “el pueblo entero está consternado”. De esta localidad eran tres de las seis víctimas: una mujer vecina de Camoerga y una madre y su hijo, de Brántega.

Finalmente, el municipio pontevedrés de Nigrán también ha decretado tres días de luto oficial por el fallecimiento de uno de sus vecinos en este suceso, Eneas Valverde, de 21 años, la víctima más joven de este trágico suceso.