La historia de las 9 mujeres que fundaron su propio partido y lograron mayoría absoluta
Lo han conseguido en Angüés, un pequeño municipio de la provincia de Huesca.
Un municipio feminista por mayoría absoluta. Un partido formado al completo por mujeres ha arrasado en las elecciones municipales de Angüés, un municipio de 367 personas de la provincia de Huesca bajo el que también se agrupan las localidades de Velilla y Bespén.
María de Marco, Ana Carmen, Ana María, María Jesús, Beatriz, Mónica, Mercedes, Ana Violeta y la nueva alcaldesa, Herminia Ballestín, han concurrido juntas en la lista electoral Mujeres por el Municipio de Angüés (MPMA) y han obtenido 125 votos, el 54,82% del total.
Su rival, el PSOE, solo ha podido lograr 103 sufragios, cifra que le ha impedido volver a revalidar la alcaldía después de dos legislaturas en las que fue el único partido que se presentó a las elecciones.
En los anteriores comicios la abstención aumentó progresivamente pasando del 24% del 2007, al 37% del 2015 y al 42,81% del 2015, principalmente porque el PSOE y Antonio Moreno, el exalcalde, no tenían rival. Esto motivó a Herminia Ballestin y a sus compañeras a adentrarse en esta aventura, que emprendieron a principios de año.
“El alcalde llevaba mucho tiempo sin oposición y creo que también es bueno que se vayan cambiando las personas. Al no haber movimiento noté que la abstención y los votos nulos crecían, como si el municipio demandara a alguien para poder contrarrestarlo”, cuenta a El HuffPost Herminia Ballestín, de 63 años.
Pero, según explica, lo buscaba hacer de una manera más propia y sin una gran formación detrás. “Cuando me dijeron participar y encabezar la lista yo lo acepté, pero fui muy clara y les puse dos requisitos: solo ir con mujeres y sin las siglas de un partido político. Aunque en estos tiempos no es tan llamativo, creo que podemos hacer cosas diferentes, porque el poder se entiende como algo masculino y nosotras lo haremos en femenino y de forma sensata e inclusiva”, asegura.
Precisamente por esas dos razones nunca llegaron a plantearse el poder ganar. “No tenía sentido. Presentarnos y sacar algún representante sí, pero ganar con una lista de mujeres casi sin experiencia y sin partido político detrás se hacía muy complicado”, confiesa.
MPMA consiguió esquivar gracias a una excepción la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, que obliga a los partidos a contar con un 40% de los miembros de cada sexo en sus listas: la norma no aplica en municipios con menos de 3.000 personas y en partidos de 11 integrantes.
En MPMA no todas son de la misma edad ni comparten profesión. Tampoco han nacido las nueve en Angüés, pero sí que coinciden en una cosa: defender la vida rural y buscar el bien de los vecinos. Todo ello, subraya, defendiendo la igualdad y con la única finalidad de dar aire fresco al municipio.
La lista está formada por varias profesoras, una que ha llevado un restaurante en la localidad hasta hace poco. También hay una integrante que trabaja en una residencia de ancianos y otra en el registro de la propiedad. Otra de ellas, que llegó hace unos años al municipio, montó una casa ecológica. También hay una gestora y hasta la hija de Ballestín, que está estudiando en Madrid y que figura como suplente.
Herminia era la cabeza de lista porque es la única con experiencia en política. Pese a ello, ahora se dedica a labores del hogar haciendo cosas domésticas como la agricultura y la ganadería.
Antes sí que había estado en el Ayuntamiento. Primero en una lista con el PSOE al comienzo de la democracia, cuando casi no había socialistas, y años después en una candidatura del PP.
Ballestín resalta la importancia que tiene la persona, más que el partido, en las elecciones en los pueblos más pequeños en comparación a las grandes formaciones: “Tenía claro que aquí la ideología no es decisiva. Importa más la persona que se presenta. En ningún momento nos hemos preocupado si somos de izquierdas o de derechas”.
Por ello, avisa de que todas se van a apoyar sin hacer distinción a las posiciones en busca de solucionar problemas como la despoblación o la igualdad completa en el municipio.
Angüés no es una excepción en la España vaciada. Según datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística, ha perdido un 15% de población en la última década pasando de los 423 a las 367 personas y la caída es continua desde 2012.
La política de MPMA se centra en intentar frenar esa sangría y lo hace señalando con urgencia la necesidad imperiosa de que acudan familias con hijos, ya que la tasa de natalidad también va disminuyendo. Herminia intenta atraer a nuevos vecinos y empieza por vender lo mejor posible su localidad. La describe como “preciosa, arreglada y muy bonita”.
Además, resalta uno a uno los servicios que ofrece el pueblo: “Tenemos farmacia, tienda, Guardia Civil, residencia. El que viene a un pueblo es por vocación y hay gente que le cuesta. Es verdad que necesitas coche, pero las distancias, por ejemplo, entre Angüés y Huesca son de 15 minutos y pasan autobuses continuamente tanto para Huesca como dirección Zaragoza y Barcelona”.
La nueva alcaldesa no para ahí. También dice que la vida rural supone tener menos estrés, ruidos y contaminación, así como ganar más espacio, tranquilidad y un contacto permanente con la naturaleza.
En resumen: “Que quieres que te diga, a mí me gusta mi pueblo”. Y ya es uno de los más feministas de España.