El Supremo carga contra los jueces que decidieron que los bancos debían pagar el impuesto de las hipotecas
Los 15 magistrados del Alto Tribunal califican el cambio de criterio de "drástico viraje jurisprudencial".
El Tribunal Supremo ha hecho públicas este martes las tres sentencias sobre el impuesto de las hipotecas. El pleno de la sala tercera (Contencioso-Administrativo) decidió el 6 de noviembre ignorar el criterio de la sección segunda (especializada en tributos) y restablecer la jurisprudencia anterior: los clientes debían pagar el impuesto de actos jurídicos documentados (AJD) cuando se firme un préstamo hipotecario.
Esta decisión supuso una gran división en el Alto Tribunal: 15 magistrados votaron a favor de que pagasen los clientes y 13 de que lo hicieran los bancos. El voto de Luis María Díez-Picazo, presidente de la sala, resultó determinante para que se resolviera a favor de la banca.
Las sentencias conocidas este martes, que constan de más de 180 páginas cada una, sacan a la luz esa profunda división. El enfrentamiento entre jueces queda en evidencia.
"Drástico viraje jurisprudencial"
Los 15 magistrados de la mayoría cargan contra los cinco jueces de la sección segunda que fallaron en tres sentencias a mediados de octubre a favor del cliente. Les acusan de haber actuado con "arbitrismo judicial".
La sentencia recuerda que la Sala de lo Contencioso-Administrativo mantenía una jurisprudencia constante desde 1988 (normativa anterior) y desde 2001 (actual normativa): el prestatario tenía que pagar este impuesto.
Estos jueves consideran que el cambio de criterio no estaba justificado y que fue "inopinado, radical", como había adelantado El Español.
"Un drástico viraje jurisprudencial respecto a lo que este Tribunal había declarado con anterioridad y por largo tiempo en la jurisdicción contencioso-administrativa, así como respecto a lo declarado en la Sala de lo Civil, giro que tuvo un amplio eco social y jurídico por la indudable trascendencia económica y social de la materia", asegura la sentencia.
Seis votos particulares
Por otro lado, 12 de los 13 magistrados que se quedaron en minoría han firmado seis votos particulares en cada una de las sentencias en los que vierten duras críticas sobre la forma de tomar la decisión.
Estos son los 12 magistrados que han firmado esos seis votos particulares:
- José Manuel Sieira Míguez.
- Nicolás Maurandi Guillén.
- Pablo María Lucas Murillo. Se adhieren María Isabel Perelló Doménech, José María del Riego Valledor y Diego Córdoba Castroverde.
- José Manuel Bandrés.
- Fernando Román García.
- Francisco José Navarro Sanchís. Se adhieren Eduardo Calvo Rojas, Ángel Aguallo y Jesús Cudero Blas.
Estos votos particulares también suponen un verdadero ajuste de cuentas. El magistrado José Manuel Sieira, expresidente de la sala tercera del Supremo, arremete contra su sucesor, Luis María Díez-Picazo, al creer que este asunto no se debía haber llevado a pleno.
"Si el propio Supremo pone en cuestión el valor de su jurisprudencia, cómo podrá pedirse respeto a la misma por los Juzgados y Salas de lo Contencioso de los Tribunales Superiores de Justicia y de la Audiencia Nacional", se pregunta Sieira.
"Esta es la primera vez en la historia del bicentenario Tribunal Supremo en que, de un modo indisimulado, se convierte un recurso de casación, que el pleno de la sala tercera estaba llamado a resolver, en otra cosa distinta y sustancialmente peor: en un desinhibido repertorio de medias verdades, desahogos verbales y argumentación poco rigurosa", afirma Francisco José Navarro Sanchís.
"Se ha de evitar que en el curso de unos pocos días el Tribunal Supremo afirme una cosa y su contraria, desdiciéndose, porque entonces no transmitirá a la sociedad la imagen de que hace justicia sino la de que siembra desconcierto", señala el juez Pablo María Lucas Murillo.
A pesar de la publicación de estas sentencias del Supremo, la situación ha cambiado. El Gobierno aprobó dos días después un decreto-ley que eximía a los clientes del pago de este impuesto en las nuevas hipotecas, en detrimento de los bancos.